El alcalde accidental de Lugo, Luis Álvarez, ha descargado la responsabilidad de que se vaya a construir una gasolinera a escasos 100 metros del río Miño, en el aparcamiento de Carrefour, a la Confederación Hidrográfica Miño Sil.
Álvarez ha recordado que la licencia para dicha estación de servicio fue concedida por la junta de gobierno municipal de la pasada semana y, al respecto, ha argumentado que el ejecutivo "no cuestionó la validez del informe emitido por la confederación".
"Doy por obvio, por el principio de confianza legítima entre administraciones, que el informe está bien hecho, y por tanto esa autorización de la gasolinera puede autorizarse ahí. Si la CHMS tiene mala conciencia y necesita defenderse, que se defienda de quien la ataca, que no es el Ayuntamiento de Lugo", ha destacado.
Luis Álvarez ha incidido en que al Consistorio "no" le gusta esa licencia, "pero no queda otro remedio que otorgarla", ha dicho, puesto que "es un acto reglado porque reúne unos requisitos y hay que darla". "De lo contrario, sería un delito", ha advertido.
Así, frente a estas "facilidades" que ofrece la CHMS para que vaya a ubicarse esa estación de servicio, ha contrapuesto "las dificultades, desde el punto de vista técnico o jurídico, que tiene la instalación de una playa fluvial", que iría en la zona conocida como los Robles, en el cauce del Miño.
"Nos llama la atención las dificultades para una cosa y, por otro lado, que la normativa permita la otra. Pero no dudo de que el informe de la confederación sea correcto y se permita ese tipo de actuaciones", ha reiterado.