“El deseo de gestionar el agua de forma sostenible” –señalan- “tiene un amplio apoyo, pero la propia definición de gestión ‘sostenible’ del agua se ha demostrado difícil”. Según los expertos, una cuestión importante para la definición de la sostenibilidad en un contexto que realmente sea operacional es la escala de tiempo más relevante para su medición: ¿se puede definir como sostenible a un año?, ¿una década?, ¿un siglo?, ¿más tiempo?
Un ejemplo: en la práctica, gran parte de la gestión del agua se desarrolla mediante la construcción y explotación de infraestructuras hídricas con un largo ciclo de vida, que pueden superar el siglo. Las decisiones adoptadas hoy sobre su diseño, asignación, gobernanza y operaciones pueden tener impactos décadas más tarde.
Por otro lado, el texto plantea la posición común de un ecólogo acuático, un ingeniero civil y un científico del clima respecto de cómo el cambio climático influye en el trabajo de los gestores y planificadores hidráulicos; tomando como punto de partida que “ni el cambio climático ni la incertidumbre sobre el futuro son nuevas cuestiones para los ingenieros o los gestores hidráulicos”.
Una de las propuestas del texto es normalizar la Adaptación Climática. ¿Cómo?, aquí algunas propuestas:
- Afrontar la incertidumbre climática a escala general y de proyecto,
- Identificar los riesgos climáticos mediante la segmentación de decisiones,
- Reducir los riesgos climáticos mediante Itinerarios adaptativos,
- Integración de ecosistemas en la gestión del agua a largo plazo,
- Incorporación de la Adaptación Climática a través del Ciclo de Diseño del Proyecto
- Prever distintos niveles de actuación
En última instancia, sin embargo, señalan los autores “las autoridades nacionales y globales tendrán que apoyar y permitir que estos métodos emergentes se conviertan en normas, integrados dentro de los marcos regulatorios sectoriales”.