El Centro Experimental de I+D+i de la Fundación CENTA, en el municipio sevillano de Carrión de los Céspedes, al margen de su perfil científico e innovador en materia de depuración de aguas residuales, conforma un enclave con amplia biodiversidad, al acoger en sus instalaciones un importante y variado número de especies animales y vegetales.
Su privilegiada ubicación, entre Doñana y Sierra Morena, y muy próxima al corredor verde del Guadiamar, la sitúa en la travesía de un buen número de aves migratorias. Si a ello unimos las características de los sistemas extensivos implantados (lagunaje, filtros verdes, humedales,…), podemos entender las causas principales de su rica biodiversidad.
Tal como se recoge en la Guía de Biodiversidad del Centro Experimental de I+D+i en Carrión de los Céspedes (Sevilla), la planta acoge más de 40 especies vegetales, entre las que destacan la encina (Quercus ilex), el alcornoque (Quercus suber), el pino piñonero (Pinus pinea), el olivo (Olea europaea), el lentisco (Pistacia lentiscus), el madroño (Arbutus unedo), el álamo (Populus alba) y el chopo (Populus nigra).
Es entre las aves donde existe una mayor cantidad y diversidad de especies y ejemplares que se observan en el Centro, y especialmente en las lagunas y los humedales, habiéndose contabilizado un total de 122 especies, como Cigüeñuelas (Himantopus himantopus), Garcillas bueyeras (Bubulcus ibis), Chorlitejos chicos (Charadrius dubius), Lavanderas blancas, boyeras o cascadeñas (Motacilla alba, Motacilla flava y Motacilla cinérea), pollas de agua (Gallinula chloropus) y ruiseñores bastardos (Cettia cetti).
Este año, por primera vez en los 25 años de existencia del Centro, una hembra de Ánade real (Anas platyrhynchos) ha criado seis polluelos en las lagunas. Esperamos que no sea la última vez y que su presencia siga contribuyendo a enriquecer nuestras lagunas en compañía de los habituales galápagos europeos (Emys orbicularis) y galápagos leprosos (Mauremys leprosa).