El Presidente de Aragón, Javier Lambán, ha anunciado, en su visita a Boquiñeni, que se dirigirá a la Confederación Hidrográfica del Ebro para tratar de evitar que "en el futuro" se produzcan nuevos daños por las riadas, como lo ocurrido en este municipio, y "para tratar de resarcir a propietarios particulares y agricultores que han sufrido daños, que en circunstancias normales no deberían haber sufrido".
Lambán ha visitado motas y zonas de la localidad que resultaron dañadas en la última riada, después de mantener una improvisada e "instructiva" reunión con agricultores afectados. "Me han pedido que me erija como portavoz de los problemas que se han suscitado en Boquiñeni. Lo voy a hacer", ha declarado. Y se ha comprometido a arbitrar todas las medidas que correspondan al Gobierno de Aragón y a hablar con el presidente de la CHE "para ver qué se puede hacer, qué ha ocurrido para evitarlo en el futuro y paliar los daños".
En este sentido, ha advertido que lo primero que hay que hacer es garantizar la seguridad de los cascos urbanos y después, evitar daños a las economías privadas. "Eso hay que conseguirlo mediante la habilitación de zonas de inundación, indemnizando a los sufridores", ha explicado. Por eso, el Gobierno de Aragón ha impulsado una reforma del plan de desarrollo rural para incentivar con 300 euros por hectárea a los agricultores que pongan determinados cultivos en zonas inundables.
"Además, hay que prever los daños que pueda ocasionar una venida del río y lo que ha ocurrido aquí es algo que no debería haber ocurrido", ha recalcado el presidente del Gobierno de Aragón.