El presidente de la Comunidad, Alberto Garre, destacó tras reunirse en Madrid con la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, la “predisposición” de la ministra por “sacar de manera inmediata el Decreto de sequía para paliar el momento que estamos padeciendo de sequía en el sureste español”.
“Hemos visto muy sensibilizada a la ministra ante el problema que mantiene todo el sureste español respecto de las sequías que continuamente nos acechan, y a las que hay que poner término”, explicó el jefe del Ejecutivo, que representó los intereses regionales junto con el presidente de la Comunidad Valencia, Alberto Fabra.
“He visto a la ministra muy predispuesta –subrayó Garre– para sacar inmediatamente el Decreto de sequía, para paliar el momento que estamos padeciendo de una sequía que dura muchos meses y que, lógicamente, tiene que abordarse de inmediato a través de los pozos de sequía, de la compra de derechos de agua o de la desalación”.
Asimismo, el presidente murciano añadió que “hemos dado un paso más significativo, con el Decreto, pero debemos pronunciarnos también para alcanzar la Planificación Hidrológica Nacional”. En este sentido, añadió que “se puede realizar una experiencia piloto en la cuenca del Segura, donde somos capaces ya de reutilizar más de 100 hectómetros cúbicos de agua y donde tenemos 250 kilómetros de costas y varias desalinizadoras que pueden aportarnos agua, además de un Memorándum que nos ha aportado también agua del trasvase del Tajo”.
Así, según explicó el presidente, “mezclando ese agua se puede conseguir un precio que, definitivamente, pudiera paliar el déficit estructural de la cuenca del Segura y el déficit de agua, tanto en la comunidad valenciana, como en Almería y en la Región de Murcia”.
Por otro lado, al término del encuentro, el presidente resaltó que “no he visto nunca una ministra tan sensibilizada con el recrecimiento del pantano de Camarillas, del que tantas veces se ha hablado, porque recrecer este embalse podría suponer un avance para paliar el déficit estructural que mantenemos en la cuenca”, tal y como demandan los regantes.
