La consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, destacó que el acuerdo aprobado la pasada semana por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para suministrar agua desalada a los regantes de Totana es “un precedente para que se inicie la regularización de los riegos tradiciones de Paretón, Raiguero y la Huerta de la citada localidad”.
La consejera aseguró que “era imprescindible dar este paso para que se lleve a cabo la firma del convenio que legalice los regadíos, que se podrá firmar en el momento en el que haya un gobierno estable en Madrid”. Martínez-Cachá, acompañada por el director general del Agua, Andrés Martínez, visitó la Comunidad de Regantes de Totana y recordó que “el acuerdo aprobado la pasada semana por el Ministerio es de vital importancia para los regantes de la localidad, ya que garantiza agua desalada a los 3.550 comuneros que tendrán un suministro total de 10 hectómetros cúbicos al año de agua desalada procedente de la desaladora de Águilas”.
En la reunión, la Comunidad de Regantes de Totana dio a conocer a la consejera el proyecto que permitirá llevar agua a las 5.200 hectáreas de regadío de las zonas de riegos tradicionales del Paretón, el Raiguero y La Huerta de Totana. El proyecto, que tendrá un importe de más de 11 millones de euros, centrado en la construcción de una serie de balsas y conducciones, beneficiará a unas 900 familias que viven de la agricultura en esa zona de Totana.
El acuerdo con Totana permitirá suministrar 10 hectómetros cúbicos anuales hasta el 30 de septiembre de 2016, en consonancia con el Decreto de Sequía, que será prorrogable por un año. Además, contempla la recuperación de los costes mediante su reparto entre la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, quien mantiene el derecho prioritario para el suministro de agua, y la comunidad de regantes de Totana, que asumirá los costes variables de explotación y una parte de los costes fijos.
El agua desalada se entregará en la balsa de Cerro Colorado y llegará a la zona regable de Totana a través de la tubería principal de distribución de agua desalinizada en el valle del Guadalentín, que construyó el Ministerio dentro de las medidas habilitadas por el Decreto de Sequía y que entró en servicio el pasado mes de marzo. Esta conducción tiene una longitud total de 27 kilómetros y ha supuesto una inversión de 20 millones de euros.
La Comunidad de Regantes de Totana, constituida en 1979, cuenta con una superficie de riego total de 6.500 hectáreas, que atienden unos 3.550 comuneros, para lo que cuenta con una dotación máxima de 12.550.000 metros cúbicos procedentes del trasvase y 801.000 procedentes de reutilización de la depuradora.
