El director general del Agua, Andrés Martínez, y la directora general de Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuicultura, Carmen Teodora Morales, se reunieron con representantes de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Consumidores y Usuarios de Cartagena y Comarca, para abordar la problemática de las inundaciones de la ribera sur del Mar Menor, en poblaciones como Los Nietos y Mar de Cristal.
La Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente viene colaborando con la comunidad de regantes Arco Sur del Mar Menor en la búsqueda de soluciones de bajo coste y de mínimo impacto para solucionar dicha problemática.
La Dirección General del Agua elaboró un estudio técnico en el que se evaluaron las escorrentías de fenómenos torrenciales en cauces no marcados, así como las afecciones que se producen por precipitaciones para períodos de retorno de 500 años, de acuerdo con la reglamentación para análisis de inundabilidad en zonas costeras. Dicho estudio aporta soluciones como realizar en el entorno de las urbanizaciones infraestructuras blandas, como canalizaciones o embalses de laminación en tierras con vegetación.
La Consejería y la comunidad de regantes Arco Sur colaboran en la búsqueda de soluciones de bajo coste y de mínimo impacto para solucionar la problemática de las inundaciones en la ribera sur del Mar Menor
El director general del Agua apuntó que “aunque la Comunidad no es competente para el encauzamiento de aguas pluviales en zonas no urbanas, la Consejería reconoce la necesidad de dar respuesta a un problema con amplia repercusión social”.
Martínez informó a los representantes de la citada asociación de vecinos que las conclusiones del estudio técnico “se han expuesto ya a la Confederación Hidrográfica del Segura y al Ayuntamiento de Cartagena”. Igualmente, ha sido puesto a disposición de los agricultores de la zona, “quienes han acordado su voluntad de colaborar en la ejecución de estas infraestructuras”.
El director apuntó que estas actuaciones “no solo contribuirán a minimizar las afecciones a las urbanizaciones litorales, sino que reducirán los vertidos de escorrentías en la laguna, evitando los arrastres de tierras y nutrientes en episodios torrenciales y favoreciendo así la mejora del estado ecológico del Mar Menor”.
En este sentido añadió que “los materiales finos que son arrastrados en estas ocasiones terminan sedimentando en el mar formando una capa de lodo que se deposita sobre los fondos arenosos. La turbidez de estos episodios perjudica el desarrollo de las plantas fanerógamas propias de los fondos del Mar Menor como la Cymodocea nodosa. También estos arrastres aportan a la laguna fertilizantes y nutrientes inorgánicos, que serían evitados con la construcción de estas infraestructuras verdes".
A esta iniciativa se suman los proyectos de vertido cero al Mar Menor que viene ejecutando la Consejería, mediante tanques de tormentas que contribuyen a eliminar los vertidos al mar por escorrentías que se producen en zonas urbanas, las cuales pueden provocar desbordamientos en las redes de saneamiento, con fuerte impacto en la calidad de las playas y las aguas litorales. “Estos depósitos de retención, además de evitar estos vertidos altamente contaminantes, permiten incrementar el volumen de aguas depuradas”, concluyó Andrés Martínez.
