La consejería de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca continúa haciendo un seguimiento de la sequía agraria. El último informe de la dirección general de Agricultura y Ganadería, elaborado este mes de marzo, muestra como las lluvias de los últimos meses han tenido un efecto positivo en el campo que puede hacer reducir las pérdidas previstas en función de la climatología de las próximas semanas. Sin embargo las precipitaciones de los meses de enero y febrero continúan estando por debajo de la media del año pasado según datos de la Agencia Estatal de Meteorología, siendo, respectivamente, un 18% y un 24% inferiores en las de 2014 a nivel de Islas Baleares.
En la zona del Migjorn, tanto la cebada como la avena presentan una baja densidad del cultivo a causa de la germinación deficiente de las semillas aunque el estado vegetativo de las plantas ha mejorado gracias a una pluviometría más favorable. De hecho, y con respecto a la cebada, han rebrotado algunas de las plántulas secadas que presentan uno espigado con mucha variabilidad de altura. Tanto en un caso como en el otro las pérdidas de producción se sitúan entre el 50 y el 70% dependiendo del comportamiento climático de las próximas semanas.
Con respecto al triticale se observa una buena densidad del cultivo gracias a una adecuada germinación de las semillas. Las plantas también han mejorado su estado vegetativo como consecuencia de las lluvias que han provocado el rebrote de las plántulas secadas creando un espigado con mucha uniformidad deteniendo cualquier tipo de pérdidas por climatología adversa. También se prevén bajas las pérdidas de producción de arbeja en la misma zona. En cambio, en el favon se cuantifican entre uno 20 y uno 30 o un 50% dependiendo del comportamiento climático de las próximas semanas.
Se trata de datos que se analizarán en la próxima comisión técnica de sequía programada por el próximo martes día 30, iniciativa del consejero de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, en el sí de la cual han surgido medidas concretas para minimizar los efectos de la sequía agraria como los préstamos del ISBA por un máximo de ocho millones de euros a un interés prácticamente cero o las subvenciones de dos millones de euros que el Gobierno aportará para el alimento de la manada en extensivo, a causa de la considerable afección de los pastos por la falta de lluvias en invierno.
Además de estas dos medidas se han tomado otras para paliar los efectos de la sequía agraria como la puesta en marcha de los regadíos con aguas depuradas, las reducciones de los índices de rendimiento neto del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la toma de medidas excepcionales como permitir la incorporación de comida no ecológico a las manadas que tienen esta categoría y la subvención del transporte para animales de ovino y cabruno hacia el exterior. Desde los Servicios de Mejora Agraria y Pesquera (SEMILLA) se llevará a cabo una campaña específica de semilla certificada presupuestada en 300.000 euros a los cuales se sumarán el apoyode los consejos insulares y el incremento de la campaña de aportación de alfalfa a las exportaciones de vacuno de leche de Campos-Ses Salines. Igualmente se ha pedido al Consejo de Mallorca que congele la tasa de residuos cárnicos.