El gerente de la Agencia Balear del Agua y de la Calidad Ambiental (Abaqua), Antoni Garcias; el alcalde de Inca, Virgilio Moreno; el teniente de alcalde de Medio Ambiente, Àngel Garcia, y el delegado en las Islas Baleares de la empresa constructora FACSA, Xisco Martorell, han visitado las obras de conexión de la cañería de agua desalada con la red municipal para poder garantizar el suministro en caso de avería en alguno de los pozos que proveen la ciudad. Los trabajos se encuentran en una fase adelantada que tiene que permitir tener listas las infraestructuras que harán posible la derivación entre las dos redes.
Las actuaciones, que empezaron el mes de febrero, se ejecutan en la intersección del camino Viejo de Muro y el camino de Tirasset. Estas obras consisten en una conexión con un conjunto de elementos que permitirán controlar, regular o automatizar el suministro desde la red de Abaqua hacia la red que provee el municipio de Inca.
"Esta obra es importante para Inca, ya que se podrá garantizar el suministro de agua potable en caso de que se produzcan problemas excepcionales, como una avería en los pozos de Son Fiol o falta de agua"
En cuanto a las ventajas del nuevo sistema, Antoni Garcias ha explicado que «la inyección de líquido se hará con unas estaciones remotas y unos sistemas de transmisión que permitirán gestionar las instalaciones, y que estarán integrados tanto en el sistema de telecontrol del servicio de Inca como en el de la Agencia Balear del Agua». Paralelamente se ha creado una Comisión de Seguimiento formada por cuatro representantes para hacer un uso responsable de este recurso.
Los técnicos han manifestado que las obras pueden estar acabadas en un plazo no superior a treinta días. «Esta obra es importante para Inca, ya que se podrá garantizar el suministro de agua potable en caso de que se produzcan problemas excepcionales, como una avería en los pozos de Son Fiol o falta de agua, ha explicado Ángel Garcia». Para poder hacer la conexión se instala un reductor de presión del agua de la cañería que proviene de sa Marineta a fin de que se pueda inyectar agua en la cañería que provee la ciudad.
La obra se ejecuta gracias al Convenio firmado entre el consistorio y la Consejería en julio del año pasado. El acuerdo prevé la obligación de consumir un volumen mínimo de agua potable de 20.000 m3/anuals, siempre que la disponibilidad de los recursos de la red de Abaqua lo permitan.
Por otra parte, el Ayuntamiento de Inca ha recordado que este proyecto es complementario de otro que comporta la construcción de una cañería que arrancará de la nueva conexión de la red de agua con sa Marineta y que llegará hasta la ciudad. Es una obra que representa una inversión de poco más de un millón de euros. «También hay en previsión un depósito de acumulación de más caudal, además de las tareas de mejora de las cañerías para incidir directamente en el problema de los escapes», ha explicado Àngel Garcia.
