El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, ha asegurado en el Parlamento andaluz que “desde el minuto uno” la consejería ha trabajado con el Ayuntamiento de Jimena de la Frontera (Cádiz) y con la empresa pública Arcgisa para solucionar el problema de la coloración del agua en el municipio. Prueba de ello es que se han realizado desembalses controlados, hasta un total de 1,15 hectómetros, para eliminar las aguas que contenían mayor concentración de manganeso y, en menor medida, de hierro.
A esto hay que añadir, la utilización de dos pozos cercanos a Jimena de la Frontera (Cádiz) que permitirán diluir el agua que llega a la potabilizadora desde el embalse de Guadarranque y terminar así con los problemas de coloración. Hay que resaltar que tras la autorización de la Junta de Andalucía, ya se está usando uno de ellos, mientras que el otro empezará a funcionar a finales de este mes de octubre, con lo que se dispondrá de un caudal de 140 litros por segundo.
El consejero ha explicado que la coloración del agua en el municipio de Jimena de la Frontera se debe a la concentración de dichos elementos en el embalse de Guadarranque, del que se abastece la población. Se trata de un proceso natural, aunque poco frecuente, en el que bajo determinadas circunstancias, se concentran disueltos en aguas en la parte baja de la masa embalsada, ofreciendo en esta zona concentraciones más altas de lo habitual.