Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha, entidad pública dependiente de la Consejería de Fomento del Gobierno regional se dispone a acometer mejoras sustanciales en la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Molina de Aragón a lo largo de 2017. La consejera, Elena de la Cruz, firmaba el viernes una resolución por la que se aprueba el expediente para contratar las obras necesarias para la mejora integral de esta depuradora, que tendrán un coste cercano a los 330.000 euros y un período de ejecución de 10 meses.
El contrato, cuya autorización de gasto aprobaba el Consejo de Gobierno que preside Emiliano García-Page a finales del pasado mes de diciembre, tiene por objeto la actualización tecnológica de esta EDAR, que se puso en marcha en el año 2003 y cuya explotación tiene asumida Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha. Tras casi 14 años de funcionamiento, los técnicos han estimado oportuno acometer una reforma integral para lograr que esta depuradora mejore su rendimiento, de modo que las aguas tratadas viertan en condiciones óptimas al Río Gallo, uno de los afluentes principales del primer tramo del río Tajo y que atraviesa uno de los destinos de turismo medioambiental más demandados de la región: el Parque Natural del Alto Tajo.
Las mejoras tendrán un coste cercano a los 330.000 euros
Las obras que se llevarán a cabo consisten en la instalación de una arqueta que permitirá recoger los retornos del proceso depurador para volverlos a tratar en la EDAR, introducir mejoras en los equipos de aireación para reducir los ruidos y el consumo energético de la planta, modificar las instalaciones de bombeo de agua bruta, la construcción de una tolva de fangos de mayor tamaño que la actual para disminuir costes de transporte para su reutilización, la ejecución de una nueva parrilla que mejora la aireación en el tratamiento biológico o actualizar los decantadores secundarios y las instalaciones eléctricas y de videovigilancia. También dotar a esta infraestructura de elementos tecnológicos de última generación como un caudalímetro electromagnético o un nuevo sistema de automatización y telecontrol que permitirán una mejor operación de la planta.
Elena de la Cruz reafirmaba recientemente el compromiso del Gobierno regional de impulsar con carácter integral la depuración de aguas residuales de Castilla-La Mancha, incluyendo pequeños núcleos del ámbito rural a pesar de la menor incidencia que puedan tener sus vertidos en la calidad de las aguas de la red fluvial principal frente a los grandes núcleos urbanos y las localidades más fuertemente industrializadas, ya equipadas con sus correspondientes depuradoras. Para acometer globalmente este asunto, la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha está trabajando en un Plan Integral que incorporará a las poblaciones de la región que todavía no tratan sus aguas residuales durante los próximos años.
