El presidente de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (MAS), Jaime Carnicero, ha informado de la necesidad de prolongar las pruebas que se han llevado a cabo en el último mes, desde el 27 de marzo, en la conexión Alcorlo-ETAP de Mohernando por parte de los técnicos de la MAS y de Acuaes. “Se ha solicitado una semana más de ampliación de pruebas a la CHT”, ha señalado Jaime Carnicero.
Concretamente, la solicitud de ampliación de plazo de las pruebas dinámicas prevista por los técnicos comprende el periodo que va del 27 de abril, próximo lunes, al 8 de mayo, con lo que realmente que se solicita una ampliación de nueve días sobre el plazo inicialmente previsto de cuatro semanas.
Como ha explicado Jaime Carnicero, esta ampliación se debe a la imposibilidad de haber realizado los trabajos programados durante la semana pasada en el último tramo de la conducción por una serie de problemas detectados en los puntos de desagüe. Se trata de la última fase en la que se pretende comprobar el funcionamiento de la estación reguladora de presión situada a la entrada de la ETAP y el sistema de telecontrol con diferentes caudales.
Se solicita una ampliación de nueve días sobre el plazo inicialmente previsto de cuatro semanas
Hay que señalar que las pruebas dinámicas que se están practicando en la conducción se han dividido en tres fases, y a su vez, la propia conducción se ha subdividido en tres tramos con Un punto de desagüe final en cada uno de ellos. Esto es así porque los caudales que se han utilizado en las pruebas debían ser restituidos al río en los puntos de desagüe señalados, ya que no era posible el aprovechamiento de esta agua para su potabilización en la ETAP de Mohernando para su uso dentro del sistema de abastecimiento de la MAS.
Cada uno de los desagües permite la limpieza de la tubería por enjuague, ya que hay que recordar que nunca se había cargado de agua ni había funcionado; además de realizar una revisión de todos los elementos que se encuentran en la conducción como las cámaras de desagüe, ventosas o válvulas.
“Las obras en 2010 no estaban acabadas. Faltaba, ni más ni menos, que el centro de transformación y el sistema de control. Teníamos una tubería donde no se podía bombear agua y no podías controlar el agua. La tubería estaba pero faltaban elementos fundamentales y esenciales que impedían, no el normal funcionamiento, sino la misma puesta en marcha”, ha explicado Jaime Carnicero ante las preguntas de los medios de comunicación sobre la finalización de las obras de la infraestructura.
Hay que aclarar que, solo en la última fase de pruebas, el agua se incorporará a la línea de tratamiento de la ETAP de Mohernando, pero en ningún momento se mezclará con el agua de Beleña. Y es que el caudal pasante se restituirá al río a través de la red de vaciados de la ETAP, al igual que en el periodo de pruebas que ya se ha llevado a cabo.
La conducción Alcorlo-ETAP de Mohernando tiene 37 kilómetros de longitud y un diámetro de 1.200 mm. Fabricada en acero helicosoldado, dispone de unos 77 elementos de aireación (ventosas), 48 puntos de desagüe, dos válvulas de sobrevelocidad, cuatro válvulas de seccionamiento, una estación reguladora de presión, dos caudalímetros, así como una estación de telecontrol, y más de 130 arquetas.
Para efectuar la derivación temporal de aguas superficiales del embalse de Alcorlo, se han contado con una autorización de la CHT para transportar un volumen máximo de 260.000 metros cúbicos que equivale a un flujo de 100 litros por segundo.
“La conexión Alcorlo-ETAP produjo efectos desde el primer momento que se firmó el convenio: Se pudieron dar salida a todos los estudios de viabilidad pendientes de los municipios de la MAS desde 2008 como es el caso de Alcalá, Guadalajara, Villanueva, Cabanillas, Azuqueca o Marchamalo. Se pudieron dar cumplida satisfacción a esos intereses de desarrollos urbanísticos y de actividad económica en cada uno de los ayuntamientos. La conexión Alcorlo-ETAP no solo produce efectos cuando se meta agua, producía efectos desde el primer momento”, ha reiterado Jaime Carnicero.
