Por auto del pasado día 19, el Juzgado de Instrucción de Sarria ha desestimado el recurso de reforma que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil había interpuesto contra la medida cautelar de paralización de las obras que afectan a Ponte Ribeira acordada en el seno del procedimiento penal que se tramita por denuncia de la Plataforma Sarriana polo Río. El auto judicial rechaza los argumentos esgrimidos por la Confederación y confirma que "la continuación de las obras en el puente podría suponer la destrucción irreversible del valor histórico y cultural del mismo", que existen indicios de que "Ponte Ribeira es un bien de valor histórico, artístico, cultural y monumental, al ser de origen medieval y estar catalogado como Elemento Patrimonial vinculado al Camino de Santiago dentro del ámbito BIC" y que "existen indicios de criminalidad suficiente que justifican la medida". Por otro lado, el auto judicial resalta las "contradicciones" en que incurren los informes del arqueólogo contratado por la empresa adjudicataria de las obras, y recuerda que con la denuncia se aportó no sólo un informe pericial de otro arqueólogo que constataba los daños al patrimonio, sino también otro estudio elaborado por cinco arqueólogas que ya en el año 2010 calificaron el impacto de las obras sobre Ponte Ribeira como "crítico".
Es de resaltar que también el Ministerio Fiscal también se opuso al recurso formulado por la Confederación Hidrográfica y solicitó su desestimación, considerando que la Ponte Ribeira es un bien "que, sin duda alguna, pertenece al patrimonio histórico y cultural de la Villa", y apreciando que la paralización de las obras es "una medida idónea para alcanzar el fin que se pretende, así como proporcionada a las circunstancias del caso".
La Plataforma Sarriana polo Río celebra la resolución judicial, que respalda la postura que la entidad vecinal viene sosteniendo respecto a la destrucción del patrimonio histórico que implican las obras del proyecto de encauzamiento. Una vez más, sólo el Juzgado y la Fiscalía muestran sensibilidad respecto a las agresiones patrimoniales que está perpetrando la Confederación Hidrográfica; mientras tanto, la Dirección Xeral de Patrimonio y el Concello de Sarria miran para otro lado incurriendo en gravísima dejación de funciones, preocupados sólo por salvarle la cara a sus compañeros de partido de la Confederación.