Después del fracaso ante el Tribunal Constitucional de Cantabria, La Rioja y Navarra al intentar prohibir el fracking en sus territorios, algunas comunidades autónomas han optado por dictar medidas adicionales para garantizar la protección ambiental y la salud pública. Así, Castilla-La Mancha ha sacado a información pública un anteproyecto de ley que propone la realización de un plan estratégico sectorial que posteriormente será sometido a evaluación ambiental estratégica.
Para SEO/BirdLife la el fracking es una técnica aún muy joven y en este momento no existe la seguridad suficiente que permita garantizar que no habrá efectos negativos sobre el medio ambiente y la salud. En Estados Unidos, Reino Unido y Polonia han ocurrido accidentes de todo tipo, desde la contaminación de las aguas, seísmos hasta rotura de los pozos abandonados.
Ante esta situación SEO/BirdLife considera que lo más prudente es declarar una moratoria. Sin embargo, y dado que desde el gobierno central ya se están tramitando varios proyectos, el camino emprendido por Castilla-La Mancha de legislar, planificar y evaluar ambientalmente, aplicando los mecanismos de participación pública desde las primeras instancias, es el más adecuado.
Por su parte, Julieta Valls, técnico de evaluación ambiental de SEO/BirdLife señala que “el anteproyecto de ley está muy centrado en el plan estratégico y la zonificación y que las alegaciones presentadas por SEO/BirdLife están dirigidas a profundizar y aumentar el nivel de exigencias en aspectos como el seguimiento de la actividad sísmica, el estudio de la fauna endogea, la protección de las masas de agua subterráneas y superficiales, y etc. También se ha solicitado que se esclarezca el marco regulatorio y se establezca la obligatoriedad de publicar la composición de los fluidos de fractura”.
Por último, SEO/BirdLife valora muy positivamente que el anteproyecto de ley incluya la modificación del la Ley de Ordenación del Territorio con el objeto de incluir que la fractura hidráulica sólo podrá aplicarse en las áreas identificadas en el Plan Estratégico, siempre se descarten posibles efectos negativos sobre las características y valores del suelo, y en particular los geológicos, ambientales, paisajísticos y socioeconómicos. La modificación de leyes sectoriales es necesaria para consolidar la protección ambiental que es el fin último de este anteproyecto de ley.
