En el marco de la celebración del Foro de la Economía del Agua el pasado 24 de noviembre dialogamos con Ángel Simón, Vicepresidente Ejecutivo de SUEZ a cargo de la actividad de agua en Europa y Presidente Ejecutivo de Agbar.
Pregunta.- Señor Simón. En primer lugar, nos gustaría conocer qué le parece la iniciativa del Foro de la Economía del Agua.
Respuesta.- El agua es un elemento clave para el futuro del planeta, y en este contexto, el Foro de la Economía del Agua es una buena ocasión para profundizar en el debate sobre la gestión de los recursos hídricos, una prioridad en la agenda global para el siglo XXI.
Es imprescindible disponer de estos espacios independientes de reflexión para alinear esfuerzos entre los diferentes agentes implicados y abordar los retos de trascendencia crítica que plantea la gestión del agua. Por ejemplo, la necesidad de construir modelos de gobernanza más inclusivos que tengan en cuenta el ciclo del agua en su totalidad.
Hay dos elementos principales que determinan los retos que afronta el planeta en el próximo siglo: el cambio climático y la presión demográfica
P.- En el desarrollo del evento del pasado día 24, usted dialogó con Aziza Ahmouch (OCDE) sobre el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030. ¿Cuáles son los principales retos que afronta el planeta en este sentido?
R.- Hay dos elementos principales que determinan los retos que afronta el planeta en el próximo siglo: el cambio climático y la presión demográfica. Estos dos vectores nos conducirán a un escenario con déficit de alimentos, lo que requiere incrementar la productividad de la agricultura: aunque en los últimos años ha crecido de forma exponencial, es fundamental que siga aumentando.
Además, aunque sin duda hemos de seguir avanzando en optimizar el uso urbano e industrial del agua, lo cierto es que la agricultura consume hasta el 70% del agua dulce en el planeta, por lo que, en un contexto de estrés hídrico como el actual, resulta esencial hacer un uso más eficiente del agua gracias a las mejoras de regadío y los avances tecnológicos.
En los ODS establecidos por la ONU, el agua desempeña un papel fundamental, pues es transversal en todos los objetivos: a pesar de protagonizar un objetivo específico (el objetivo 6: Agua limpia y saneamiento), una mejor gestión del agua es necesaria para la consecución del resto de los ODS.
Para afrontar los futuros desafíos de la gestión del agua será necesario disponer de infraestructuras resilientes
P.- ¿Qué papel debe jugar la participación público-privada a la hora de resolver esos desafíos? ¿En qué campos puede ser más fructífera?
R.- Para afrontar los futuros desafíos de la gestión del agua será necesario disponer de infraestructuras resilientes a un contexto y un entorno cambiantes y a los retos que planteen los recursos hídricos. Ante esta realidad, el modelo de colaboración público-privado se presenta como una oportunidad para la financiación y mantenimiento de estas infraestructuras.
Debemos superar la discusión sobre la titularidad de la prestación del servicio, pues la problemática supera de forma amplia esta diatriba: se nos plantean grandes debates que tendremos que abordar de forma conjunta entre los actores implicados en la gestión del agua para maximizar los esfuerzos, tanto financieros como de conocimiento y tecnologías.
Precisamente el ODS 17 (Alianzas para lograr los objetivos) emplaza a la colaboración entre gobiernos, sector privado y sociedad civil para alcanzar los diferentes objetivos establecidos.
La relevancia que tiene el agua hace indiscutible su protagonismo en la agenda global
P.- ¿Considera que el lugar del agua en la agenda internacional es acorde con su importancia social, ambiental y económica?
R.- La relevancia que tiene el agua hace indiscutible su protagonismo en la agenda global. De hecho, el agua ya se incluyó como uno de los asuntos clave en la cumbre del cambio climático de París (COP21) y lo ha seguido siendo en la de Marrakech (COP22), pues agua y desarrollo sostenible van de la mano.
Si bien el agua tiene un papel destacado en los ODS, para consolidar este rol sería pertinente que se celebrara una convención de las Naciones Unidas por el agua, del mismo modo que hay una por el cambio climático.
Ante una población estimada de 9.000 millones de personas en 2050, es necesario buscar soluciones para dar cumplimiento al ODS número 6, es decir, proporcionar acceso al agua limpia y al saneamiento, además de dar respuesta a los usos agrícolas e industriales. Eso requiere la colaboración de los diferentes sectores para, en lugar de competir por el agua, organizarnos para una gestión integrada de los recursos.
Concienciar sobre la necesidad de promover el acceso al agua potable y al saneamiento es tarea de todos
P.- ¿Qué puede aportar la experiencia de España en la gestión de servicios de agua a los países que buscan asegurar el acceso al agua potable y el saneamiento?
R.- Aunque se ha avanzado mucho en los últimos años, la mitad de la población mundial no tiene acceso al agua potable de calidad y hay 2.400 millones de personas de países en desarrollo que no tienen instalaciones de saneamiento, como por ejemplo, un retrete. Por todo ello, aún queda mucho camino por recorrer.
Concienciar sobre la necesidad de promover el acceso al agua potable y al saneamiento es tarea de todos. De ahí la importancia de actuaciones concretas, como el Día Mundial del Retrete, declarado por la ONU el 19 de noviembre, y que aglutina campañas destinadas a romper los tabús e incrementar la visibilidad de esta problemática.
Gracias al conocimiento y la experiencia acumulados en nuestra labor como gestores del agua y el saneamiento en España, hemos podido desarrollar soluciones en países como Colombia, por ejemplo, en el barrio Nelson Mandela, en Cartagena de Indias. Hasta hace poco, de sus 40.000 habitantes, menos del 15% contaba con servicios básicos de saneamiento. A través de Aguas de Cartagena, empresa participada por el grupo SUEZ, hemos construido las infraestructuras hidráulicas para ofrecer servicios de saneamiento a más del 90% de sus habitantes, y seguimos trabajando para llegar al 100%.
No obstante, también debemos destacar las actuaciones en España, dónde somos pioneros en la introducción de tarifas y fondos sociales para garantizar el acceso al agua a las familias en situación de dificultad económica. Nuestra misión es hacer realidad el acceso al agua donde sea que tenemos presencia.