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La aridez provocada por el cambio climático ralentizará la regeneración de los bosques quemados

  • aridez provocada cambio climático ralentizará regeneración bosques quemados
  • La recolonización después de un fuego por parte de pájaros y roedores depende de la aridez, de la distancia a zonas no quemadas cercanas y de cómo se tala el bosque afectado. Esta conclusión se ha incluido en una tesis doctoral y un artículo científico publicado en la revista PLOS ONE.​

La revista de alcance internacional PLOS ONE acaba de publicar un artículo científico que concluye que la regeneración vegetal después de un fuego se ve ralentizada por el aumento de la aridez como consecuencia del cambio climático. Este hecho también afecta a la recuperación de las poblaciones de animales que habitan los bosques, sobre todo en el sotobosque y los matorrales. En el estudio han participado los investigadores del grupo de investigación en Biología Animal de la Universidad de Girona, Roger Puig-Gironès y Pere Pons, con el investigador del Centro Tecnológico Forestal de Cataluña-Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CTFC -CREAF), Lluís Brotons.

Esta conclusión se incluye en el primer capítulo de la tesis doctoral de Roger Puig-Gironès, dirigida por Pere Pons, que se fija también en la importancia de los roedores que habitan un bosque después de que éste sufra un fuego. Estos pequeños vertebrados son un componente destacado por el funcionamiento de los ecosistemas forestales: son tomadas de multitud de depredadores, se alimentan de semillas y las dispersan y, también, contribuyen a la aireación y fertilidad del suelo con su actividad subterránea

Los investigadores advierten que la gestión forestal debe tener en cuenta la recuperación de ratones y topillos por su destacado papel en los ecosistemas forestales

Los roedores responden rápidamente a los cambios que tienen lugar después de los incendios. Aquellos que sobreviven al fuego dentro de sus madrigueras pueden mantenerse en el área quemada si el alimento es suficiente y el nuevo hábitat les es favorable. Además, los investigadores han demostrado que la recolonización desde áreas no quemadas cercanas es fundamental. Por otra parte, según la tesis, la tala de grandes áreas quemadas puede modificar el hábitat, afectar a las poblaciones animales, poner en riesgo la recuperación natural de la vegetación y alterar la heterogeneidad del paisaje, tan importante para la biodiversidad.

Para los investigadores, es fundamental comprender la dinámica de recolonización ya que les permite anticipar qué puede pasar con los animales que consumen y dispersan semillas en los paisajes quemados. La afectación a estas especies podría tener efectos sobre la vegetación, la cual depende de sus "servicios" para lograr una regeneración exitosa. En este sentido, los biólogos advierten que la gestión forestal debe tener en cuenta la recuperación de las poblaciones de roedores.

Resultados científicos 

Por un lado, los resultados obtenidos en la tesis de Roger Puig muestran que, seis meses después del fuego, el ratón de campo (Apodemus sylvaticus) abunda en la periferia del área quemada por la llegada de individuos de zonas no afectadas. En cambio, el ratón moruno (Mus spretus), en el mismo periodo, ya ha colonizado toda el área quemada. Por otra parte, el ratón de campo presenta mayor abundancia en áreas quemadas no taladas, respecto a las quemaduras y taladas, donde se restringe a las zonas con presencia de ramas derivadas de los trabajos forestales. Por el contrario, el ratón mediterráneo y el topo de los prados (Microtus arvalis) son más abundantes en los hábitats talados y simplificados. Estas diferencias entre especies en la selección del espacio, pueden garantizar la dispersión de semillas por parte de los roedores en las zonas quemadas, sean o no taladas.

Por su parte, el estudio publicado por PLOS ONE incluye el análisis de más de 3.000 muestreos de aves y vegetación efectuados en 70 áreas quemadas repartidas por Cataluña, utilizando las especies de currucas (Sylvia melanocephala) que anidan y se alimentan en los matorrales, como modelo para explorar la influencia que tiene la aridez en la regeneración después de un incendio forestal. Así, el aumento de la aridez a escala de Cataluña afecta negativamente la recuperación de la vegetación, el número de especies de aves y la abundancia de los currucas de matorral. Además, la recuperación de las poblaciones de la zarcero común (Hippolais polyglotta) y del curruca carrasqueña (Sylvia cantillans) después del fuego se ralentizó en los lugares más áridos.