Los requisitos de seguridad específicos de algunos sectores son mucho más exigentes que los establecidos por la TÜV o la legislación. En concreto, la seguridad exigida a la industria petrolera, por ejemplo, en el almacenamiento de gas licuado en tanques esféricos. Gracias a la elevada focalización de la señal del nuevo VEGAPULS 64, la tecnología de medición radar está en posición de ofrecer actualmente nuevos campos de aplicación.
En las refinerías, cada vez se exige más que un sensor se monte por norma general en una válvula de bola. Por este motivo se debe garantizar que el sensor se puede cambiar fácilmente y de forma segura durante el funcionamiento. Hasta el momento, VEGA desaconsejaba montar los sensores radar para la medición de nivel en esta posición, ya que el zócalo y la válvula de bola provocaban grandes interferencias por reflexiones en el rango inicial. Sobre todo, cuando el sensor se utilizaba para detectar un sobrellenado, los ecos relativamente pequeños del producto no se podían medir de forma óptima debido al fuerte ruido presente en el rango inicial.
Con el VEGAPULS 64 se disminuye en gran medida la influencia de la válvula de bola, ya que el sensor dispone de una mejor focalización de la señal y, por tanto, el zócalo y la válvula de bola producen menos reflexiones. La elevada frecuencia de 80 GHz permite ampliar las posibles aplicaciones en los elementos de cierre. Además, ofrece al usuario la posibilidad de instalar el nuevo sensor en los dispositivos de cierre ya existentes, de modo que permite reducir al mínimo los costes de modificación.
Los primeros estudios de campo también han revelado que el nuevo VEGAPULS 64 es idóneo como sensor universal. Además de la medición en depósitos de GLP sin tubo vertical, también mide de forma fiable el nivel en todos los depósitos de almacenamiento y de proceso.