La conselleira de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Beatriz Mato, avanzó que la nueva depuradora de Coristanco funcionará al 100% a partir del próximo mes de marzo, toda vez que se finalice el período de pruebas -que se inició en marzo de 2016- por lo que la calidad de las aguas al río Anllóns mejorarán considerablemente.
Así lo puso de manifestó durante su visita para comprobar el funcionamiento de esta infraestructura en la que se invirtieron cerca de 2,3 millones de euros y que dará servicio a más de un millar de habitantes de este ayuntamiento. Recordó que Augas de Galicia tuvo en cuenta las demandas de los vecinos que solicitaron un cambio en el proyecto, que consistió en el diseño de dos sistemas independientes y dos depuradoras: uno el sistema de Rego do Crego y otro el del Río Anllóns; frente al proyecto original que recogía la ejecución de una sola Edar, en Vilaverde.
En el primero de los casos, el sistema está compuesto por cinco nuevos colectores, que recogen las aguas residuales de seis núcleos y que son conducidas hasta la nueva Edar de Portoquintáns. El sistema del Río Anllóns, cuenta con seis colectores (cuatro nuevos y dos mejorados) que recogen las aguas residuales de la zona del Cotón y del núcleo de Posada para conducirlas hasta la nueva Edar de Vilaverde.
Este objetivo no es nuevo para la Xunta, sino que hasta ahora se han invertido más de 1.100 millones de euros en actuaciones de saneamiento y depuración
La conselleira recordó que el tratamiento de las edares es más ecológico, al emplearse un sistema de filtros de macrofitos en flotación, lo que permite reducir el número de equipos electromecánicos, la energía eléctrica consumida y, por lo tanto, los costes de explotación en comparación con las tecnologías tradicionales. Esta es la primera edar de la provincia de A Coruña que cuenta con este sistema de tratamiento y la segunda de Galicia, ya que en el Ayuntamiento de Cervo también existe una instalación que emplea este sistema.
El compromiso del Gobierno gallego es seguir avanzando y mejorando el derecho de los gallegos a acceder a unos recursos hídricos de calidad y en cantidad, con independencia de donde vivan. Un esfuerzo que se traducirá en el hecho de que Augas de Galicia supera los 100 millones de euros en los presupuestos de 2017 y que casi la mitad (46,7) se destinarán a la planificación y ejecución de nuevas infraestructuras hidráulicas. Esta hoja de ruta está marcada por el Plan Hidrológico Galicia-Costa (aprobado a finales de 2015) y que cuenta con un presupuesto de 655 millones de euros hasta el año 2021, de los cuales la Xunta aportará 423 millones de euros.
Este objetivo no es nuevo para la Xunta, sino que hasta ahora se han invertido más de 1.100 millones de euros en actuaciones de saneamiento y depuración. Se trata de la mayor inversión de la historia de la Comunidad, que permitió construir 45 depuradoras, que dan servicio a la mitad de los gallegos; llevar a cabo 350 actuaciones de saneamiento en 165 ayuntamientos; así como 309 actuaciones de abastecimiento, en las que se construyeron cerca de 800 kilómetros de tuberías –más o menos la distancia que hay entre Coristanco y Faro (Portugal)– que permitieron mejorar el abastecimiento para 600.000 gallegos en 186 ayuntamientos.