Save the Children alerta de que la respuesta de la comunidad internacional es fundamental para afrontar la peor sequía que azotará a Etiopía en los próximos tres meses, la peor en los últimos 50 años.
Alrededor de 10 millones de personas, incluidos más de 5’75 millones de niños, seguirán dependiendo de la ayuda alimentaria de emergencia hasta noviembre, mes en el que las cosechas empezarán a dar sus frutos.
“Aunque el inicio de las lluvias de verano supondrá un gran alivio, muchas familias siguen gravemente debilitadas, tanto física como económicamente, por culpa del devastador ciclo de malas cosechas”, alerta John Graham, director de Save the Children en Etiopía. “Cómo responderemos a lo largo de los próximos tres meses es absolutamente crucial para asegurar que el trabajo realizado para evitar una mayor crisis alimentaria no decaiga en el último momento. La segunda mitad del 2016 es el periodo más crucial de toda esta respuesta. Después de este periodo sabremos si el esfuerzo humanitario ha sido el adecuado”, agrega Graham.
Dos años después del inicio de la crisis alimentaria, la sequía, como consecuencia del fenómeno climático El Niño, sigue afectando a los niños y a sus familias
El impacto de las malas cosechas del año pasado se irá intensificando durante los próximos meses. Graham advierte de que el número de casos graves de desnutrición severa y moderada pasarán por su peor momento en el mes de agosto. “Sólo en el primer trimestre de 2016, hubo 108.000 casos registrados de niños que sufren malnutrición severa aguda, y sabemos, por el personal de nuestras clínicas médicas, que este número va a ir en aumento a lo largo de los meses de verano”, advierte Graham.
En su nuevo informe “Dos años de respuesta a la sequía en Etiopía”, Save the Children alerta de que dos años después del inicio de la crisis alimentaria, la sequía, como consecuencia del fenómeno climático El Niño, sigue afectando a los niños y a sus familias de muchas maneras. Entre las que se encuentran, la inseguridad alimentaria y la desnutrición, la escasez de agua y las graves interrupciones a la educación que sufren más de un millón de niños.
“Se necesita ayuda urgente para apoyar al gobierno más allá de los próximos meses de escasez. Incluso después de que la situación se estabilice, las familias y comunidades tardarán entre dos y tres años en recuperarse por completo”, afirma Graham.
Save the Children ha comenzado un sistema de distribución de semillas a gran escala en las zonas más afectadas por la sequía, principalmente en las áreas de Amhara, Tigray, Región de las Naciones del Sur y Orimia. Un sistema que puede ayudar a 76.000 hogares a reducir su dependencia de la ayuda alimentaria de emergencia y de las intervenciones humanitarias. La ONG también ha implementado el sistema de “dinero por trabajo”, apoyando a las familias que han perdido su ganado, su medio de vida, para que trabajen distribuyendo alimentos y transportando agua. También enseña a los trabajadores de los servicios comunitarios de salud a tratar la desnutrición y a intervenir para salvar el ganado y los cultivos, cuando sea posible.