La Asociación de Comunidades de Regantes de Feragua ha recibido "con verdadero enojo y preocupación" la noticia de la aprobación del decreto de regulación del Observatorio del Agua de Andalucía en el Consejo de Gobierno de hoy. Feragua cree que la creación de este nuevo organismo “superfluo e inútil” es una mala noticia para la gestión hidráulica en Andalucía, pues supondrá más burocracia y gastos generales para los usuarios en un contexto de crisis.
Feragua considera que la función consultiva de la Administración hidráulica andaluza ya es ejercida por el Consejo Andaluz del Agua (art. 18 de la Ley 9/2010, de 30 de julio), órgano de consulta y asesoramiento en materia de aguas, por lo que considera la creación de este nuevo organismo un caso flagrante de duplicidad de funciones, con el agravante de producirse en un contexto de severísima crisis. Asimismo, señala que la participación social es obligatoria en los órganos de participación y gestión [art. 7.1.1º.f) y art. 7.2.1.f)], estando ya garantizada (al menos en el plano teórico) la participación de los usuarios en la gestión hidráulica, por lo que también en ese aspecto la creación de este nuevo órgano resulta una duplicación absurda de funciones asignadas.
“El Observatorio no tiene ningún sentido ni como órgano consultivo, ni como órgano de participación social, que son los fines para los que nace, pues para eso ya existen otros órganos y mecanismos en la administración hidráulica andaluza”, señala la presidenta de Feragua, Margarita Bustamante, que considera un verdadero disparate que se cree un observatorio para hacer “informes y estudios sobre planificación, gestión, demandas para actividades económicas, uso eficiente del recurso, recuperación de costes asociados a la gestión, objetivos ambientales y caudales ecológicos”, según dice textualmente la Junta de Andalucía, mientras los regantes, que son los principales usuarios del agua en Andalucía, tienen amenazada la subsistencia, en un fuego cruzado de endeudamiento financiero a causa de las obras de modernización del regadío, aumento de los costes eléctricos y crisis agrícola.
Por ello, la presidenta de Feragua pide a la administración hidráulica andaluza que se deje de “experimentos con gaseosa” y de “crear organismos inútiles” y se concentre en la gestión de las cuencas intracomunitarias, confiando en los funcionarios y profesionales con experiencia, y preocupándose por los temas que verdaderamente preocupan a los regantes y son relevantes para la subsitencia de la agricultura de riego, que representa más del 65% del PIB andaluz y una facturación de 6.700 millones de euros.