La Comisión lleva a Francia ante el TJUE por no respetar la legislación de la UE sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas. Unas diecisiete aglomeraciones no disponen del tratamiento de aguas residuales que exigen las normas de la UE.
Las aguas residuales urbanas sin tratar suponen un riesgo para la salud humana y el medio ambiente. La Comisión debe velar por que el nivel de tratamiento de las aguas residuales urbanas pueda garantizarse en toda la Unión Europea. Francia ya recibió en 2009 una primera advertencia respecto a este caso concreto, que afecta a zonas de entre 2 000 y 15 000 equivalentes habitante.
La normativa de la UE sobre tratamiento de las aguas residuales urbanas data de 1991, y establece generosos plazos para su aplicación. Los Estados miembros disponían hasta el final de 2000 para garantizar el tratamiento adecuado de las aguas residuales de grandes aglomeraciones, y hasta el final de 2005 para los vertidos procedentes de aglomeraciones de mediano tamaño y para los vertidos en masas de agua dulce y estuarios procedentes de localidades pequeñas.