El titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo ha anunciado que el Gobierno gallego activa y amplía el protocolo de actuación contra la sequía con tres objetivos: blindar la coordinación, ir tomando medidas oportunas en el ámbito del abastecimiento y atender los efectos que esta situación está produciendo en los sectores agroganaderos.
“Activamos formalmente el protocolo de la sequía: la Comisión interconsellerías queda constituida; el consejero de Medio Ambiente comparecerá, la próxima semana, en el Parlamento, para explicar el paquete de 60 medidas; iremos informando, constantemente, a la población de la situación en la que estamos; la coordinación permanente por parte de la Xunta está garantizada con todas las administraciones públicas; aplicaremos ayudas necesarias para los sectores productivos, de acuerdo con nuestras capacidades financieras; y seguiremos pidiendo y extremando el compromiso de los ciudadanos para, entre todos, solventar este problema”.
Durante la rueda de prensa del Consejo, Feijóo recordó que, desde la primavera y el verano del año 2011, estamos en una situación muy preocupante, que se intensificó en el primer trimestre de este año 2012. “Por lo tanto, -subrayó- estamos en una situación que nos obliga a estar especialmente vigilantes con el caudal de los ríos gallegos, con el nivel de aguas subterráneas y con la sequía en el campo. El 10% de la población gallega se abastece a través de redes gestionadas por los vecinos y un 13% de la población gallega a través de pozos o manantiales privados y, la sequía en el campo es especialmente acusada en las zonas de alta montaña”.
El responsable del Gobierno gallego afirmó que esta situación prolongada en el tiempo, “nos obliga a completar el protocolo de actuación que ya veníamos elaborando, desde hace semanas, para estar lo más blindados posible frente al problema que tenemos hoy por hoy generalizado en la comunidad autónoma”.
De este modo, Feijóo explicó que el Ejecutivo autonómico decidió poner en marcha con carácter permanente a Comisión interterritorial contra la sequía. “Una comisión técnica, interconsellerías, presidida por el titular de la Consellería de Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia y que será la encargada de cuándo y con qué intensidad se aplicará este protocolo, conformado con un paquete de 60 medidas, que serán expuestas de forma pormenorizada por el consejero de Medio Ambiente, en el Parlamento, para pedir la colaboración institucional frente a este problema que afecta a todos los gallegos desde hace más de un año”.
En relación al primero objetivo prioritario, blindar la coordinación, el presidente autonómico avanzó que la finalidad es máxima información y máxima coordinación en toda la autonomía y con todas las administraciones: “Coordinación interna entre todas las consellerías; y coordinación externa en el ámbito local y provincial, con el Gobierno central y con la Comisión europea mediante el contacto con la oficina de representación de la Comisión Europea en España”.
En lo que se refiere al abastecimiento, Feijóo insistió en que estamos ante una situación “delicada”, donde el nivel actual de los embalses de abastecimiento ya empiezan a estar comprometidos y necesitan ser tutelados con un seguimiento permanente. En este sentido, precisó que en los embalses de Cecebre y Caldas se permitió restringir, excepcionalmente, los caudales de salida, “y vamos a hacer lo mismo en el embalse de Forcadas, de Ferrol”.
Asimismo, destacó que sigue siendo preciso transmitir que el consumo humano del agua tiene que limitarse con las mayores dosis de responsabilidad que nunca se dieron en Galicia, por lo menos en los últimos tiempos. “Pido a todos los gallegos esta sensibilidad porque el agua, hoy por hoy, en Galicia es un bien escaso”.
Segundo vayan avanzando y variando las semanas, Feijóo precisó que se irá aplicando un uso de las reservas de agua que tienen una priorización clara: primera prioridad, consumo humano; segunda prioridad, consumo animal, en las unidades de explotaciones agrarias; tercera prioridad, uso y necesidades de aseguramento de mínimos ambientales, caudales ecológicos; y, cuarta prioridad, usos productivos.
Sobre el tercer objetivo, explicó que el Gobierno gallego está haciendo un seguimiento de la afectación de los sectores productivos, especialmente, del sector agroganadero, “ya que es evidente que el incremento en el gasto de forraje supera el 25% de promedio en las explotaciones gallegas y que hay un notable incremento de los costes de producción incluso por encima del que se gana a través de la venta de productos lácteos y agroalimentarios”.
Frente de esta situación, Feijóo aseguró que la Xunta va a acompañar la estos productores inyectando liquidez y circulante “y, por supuesto, insistiendo en que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y de Medio Ambiente tiene que establecer mecanismos generales para un problema general que afecta a la Cornisa Cantábrica y muy especialmente, a la Comunidad gallega”.