Xavier de Pedro, presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, ha visitado las obras de emergencia que se están realizando en la cuenca alta del Ésera para reparar las afecciones de las crecidas del mes de junio y que están ya prácticamente concluidas. De hecho, en el núcleo urbano de Benasque ya han finalizado y también se está en fase de remates en Castejón, Vilanova y Sesué y en el tramo periurbano del río entre Benasque y el embalse de Eriste. Por su parte, en Campo las obras se iniciaron posteriormente y se encuentran muy avanzadas en su ejecución.
El presidente del Organismo ha recorrido todos estos núcleos junto a sus alcaldes y ha destacado que con estas actuaciones se han repuesto, incluso se han mejorado, las condiciones de seguridad ante posibles nuevos episodios de crecidas. En este sentido ha recordado la actuación realizada en el núcleo de Linsoles, donde se ha creado una protección para la zona habitada.
También ha tratado las cuestiones recogidas en el informe técnico de evaluación de este episodio extraordinario, en el que se especifican las infraestructuras afectadas, principalmente puentes y cámpines, avanzando que la Confederación ha respondido con un informe desfavorable a la petición de autorización para reabrir el campin Alto Ésera de
Castejón de Sos en el que se advierte que se trata de una actividad vulnerable en una zona de flujo preferente del río. Además, se revisará la autorización de otro campin en el término municipal de Benasque y se ha iniciado el proceso de legalización de otras dos instalaciones que no sufrieron afecciones, pero se detectó que carecían de la
autorización correspondiente.
Respecto a pasarelas y puentes existentes, 22 en la zona afectada, se ha comprobado que sólo 9 contaban con la correspondiente autorización. En una evaluación de daños ha quedado constatado que prácticamente todos los que no contaban con esta autorización administrativa se han visto afectados por este episodio y sólo uno entre los que sí contaban con autorización.