La Confederación Hidrográfica del Ebro, organismo autónomo, adscrito al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente está realizando prospecciones de náyades en el cauce del río Ebro, uno de los condicionantes de las autorizaciones ambientales otorgadas por las Comunidades Autónomas para las obras de limpieza y retirada puntual, o redistribución de sedimentos en el cauce del río Ebro, para reducir los efectos negativos de las crecidas en los cascos urbanos próximos al cauce en el tramo medio del Ebro.
Se quiere reducir los efectos negativos de las crecidas en los cascos urbanos.
En concreto, en Pradilla de Ebro (Zaragoza) se están realizando estas prospecciones que han permitido localizar una importante colonia de hasta 208 ejemplares a las que se está dando traslado de forma coordinada con el Gobierno de Aragón, competente en temas medioambientales. La mayoría de esos ejemplares son de Anodonta anatina y de Potomida littoralis, junto con un ejemplar de Unio mancus y se prevé encontrar más ejemplares antes de concluir los trabajos.
Cuando se de por finalizado el traslado de ejemplares, la Confederación podrá iniciar los trabajos de redistribución de sedimentos previstos en Pradilla de Ebro, a finales de esta semana o principios de la próxima. Esta actuación consiste en la redistribución de 18.000 m³ de sedimentos.
Los otros dos puntos donde se prevén actuaciones similares son Novillas y Pina de Ebro, también en Zaragoza. En el caso de Pina ya se han realizado las prospecciones previstas en el cauce, donde no se ha hallado ningún ejemplar de náyade, pero falta realizar otra campaña para las actuaciones de reparación de una mota. Las limpiezas se realizarán una vez concluida la obra en Pradilla de Ebro y en este caso se retirarán 4.500 m³ de sedimentos.
En Novillas se está a la espera de la autorización ambiental correspondiente por parte del Gobierno de Aragón para iniciar las prospecciones y después la actuación de limpieza se centrará en la retirada de 17.000 m³ de sedimentos. Estas tres obras en Pradilla de Ebro, Pina de Ebro y Novillas tienen un presupuesto de 450.000 euros.
Actuaciones en ejecución y concluidas
En Aragón, junto con estos tres puntos hay que recordar que la Confederación ya ejecutó una limpieza en el cauce del Ebro en Boquiñeni. Se concluyó la reparación de una defensa y se retiró la parte emergente de una isla ubicada en el centro del cauce, inmediatamente aguas abajo de la mota, de aproximadamente 4.000 m² (8.000 m³ de depósitos sólidos) y una barra de gravas en la margen izquierda, aguas abajo de la isla, de unos 5.000 m² (10.000 m³ de depósitos sólidos). A todo ello se destinaron 500.000 euros y en las prospecciones realizadas no se halló ningún ejemplar de náyade.
Por su parte, en Navarra, en Castejón y Valtierra, están en ejecución los trabajos de retirada de hasta 100.000 m³ de sedimentos con una inversión de 550.000 euros. En esta zona, las prospecciones también permitieron detectar 28 ejemplares de náyades (21 de Potomida littoralis y 7 de Anodonta anatina) a las que se dio traslado a otras zonas seleccionadas por los Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Navarra.
El Organismo de Cuenca ha impulsado una serie de actuaciones puntuales en el tramo medio del Ebro que pretenden proteger las poblaciones y explotaciones agrícolas, ante las inundaciones, tanto mediante el refuerzo de motas y defensas como mediante la realización de limpiezas en el cauce, aumentando la capacidad de desagüe, al reducir los obstáculos que surgen por los arrastres y acumulación de sedimentos.