Todas las actividades humanas influyen en el medio ambiente, pero son las de la industria química las que suelen señalarse como las más perjudiciales. Esto es debido tanto a su enorme consumo energético como a la gran cantidad de residuos tóxicos que genera.
Por otro lado, el aumento previsto de la producción de sustancias químicas intensificará a su vez las presiones económicas, medioambientales y normativas que ya padece la industria mundial. Gran parte del problema reside en el empleo de solventes potentes y peligrosos.
El proyecto financiado con fondos europeos AQUACHEM ("Transition metal chemistry and catalysis in aqueous media") se creó para sustituir solventes peligrosos por procesos de catálisis química compatibles con medios acuosos y formar a investigadores jóvenes al respecto.
Las reacciones químicas en medios acuosos despiertan interés de cara a lograr una práctica química respetuosa con el medio ambiente.
La red, dirigida por el Consejo Nacional de Investigación Italiano (Consiglio Nazionale Delle Ricerche, CNR), permite a científicos, tanto noveles como experimentados, investigar en varios de los principales laboratorios de Europa en países como Francia, Alemania, Hungría, Israel, España y Reino Unido.
Los laboratorios participantes en la red aportaron sus centros de formación para el estudio y el intercambio de conocimientos sobre una amplia gama de temas, desde análisis de activación de sustrato y reactividad estequiométrica hasta estudios fisicoquímicos de interacciones entre complejos y solventes, y el desarrollo o la mejora de de los instrumentos analíticos disponibles.
Sus resultados dieron lugar a más de ciento cincuenta artículos publicados en revistas arbitradas y actas de congresos, así como varios libros y tesis. El proyecto también dio lugar a la solicitud de cinco patentes.
Los socios de AQUACHEM afirmaron que las reacciones químicas en medios acuosos, en las que se utiliza agua como solvente, despiertan un gran interés de cara a lograr una práctica química respetuosa con el medio ambiente. El agua es segura, inocua, benigna para el medio ambiente y además barata, por lo que su atractivo económico salta a la vista.
Los investigadores de la red avanzaron en el conocimiento de sustancias químicas de base acuosa y contribuyeron a aumentar la competitividad de la industria química europea, reducir su impacto sobre el medio ambiente y evitar la exposición humana a sustancias potencialmente dañinas.
La red de AQUACHEM recibió cerca de 1,9 millones de euros de financiación europea y concluyó su trabajo en diciembre de 2007.