Con el objeto de fijar una postura respecto a las modificaciones de las Normas Oficiales en materia de la calidad del agua, se reunieron asociados de ANEAS para analizar el anteproyecto de las NOM-127 y NOM 179, agua para uso y consumo humano, así como los límites permisibles de la calidad del agua de la Secretaria de Salud.
El anteproyecto de modificación de la Norma Oficial Mexicana para uso y consumo humano, control de la calidad del agua distribuida por los sistemas de abastecimiento, fue elaborado por la Secretaria de Salud y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), mismo que se comentó desde sus objetivos, campos de aplicación y referencias.
La discusión se centró en diversos parámetros que, de acuerdo con los responsables de las áreas de calidad del agua de los Organismos Operadores, no es conveniente suprimir del documento por su repercusión directa en la salud de los usuarios y que además están considerados en la normativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como de otros que podrían eliminarse por no representar riesgos para la población, pero que repercuten en las finanzas de los operadores al no contar en su mayoría con la tecnología o insumos, no sólo para analizarlos, sino también para su remoción. Se habló además sobre la turbiedad, arsénico, fluoruros, nitrógeno amoniacal y color entre otros.
El Q.F.B. Pablo F. Tamez Guerra, de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (SADM), consideró que la aprobación de modificación de las NOM programada para el próximo 25 de enero es apresurada, propuso que se integre un mayor número de organismos operadores a los grupos de trabajo para analizar de manera detallada el anteproyecto, además comentó que la parte más crítica en el cumplimiento de la norma está relacionada con los parámetros de metales pesados como el arsénico y cadmio.
Por su parte el Ing. Roberto Olivares, destacó la importancia de la reunión para contar con elementos de carácter técnico y establecer una defensa adecuada en contra de la implementación de las normas en cuestión, además propuso una consulta con los organismos operadores asociados a través de los Consejeros de ANEAS así como invitar a una reunión de trabajo a la COFEPRIS para determinar qué parámetros realmente se pueden cumplir ante los retos presupuestales y condiciones actuales de los organismos operadores.
Agregó que, es necesario establecer quién realizará la supervisión del cumplimiento de la norma 127; calibrar la respuesta del grupo y hacerla llegar a la reunión ante COFEPRIS, además de definir los sitios de muestreo, entradas de distribución y redes. Enfatizó, antes de concluir su participación que, ante este contexto es necesario reactivar la Asociación Nacional de Áreas de Calidad del Agua (CALAGUA) para la atención de estos temas.
Finalmente, se acordó que la discusión de la reunión se expresará en la próxima reunión de trabajo ante la COFEPRIS; se solicitará que se amplié el plazo a dos años como mínimo para el cumplimiento del parámetro de turbiedad; establecer la regionalización de la norma para su aplicación y cumplimiento; realizar una consulta de los organismos operadores a través de los Consejeros de ANEAS, para emitir su opinión en este tema; proponer que el parámetro de fluoruros no tenga modificación alguna y se reactive la Asociación que maneja los temas referentes a la calidad del agua.
En la reunión participaron representantes de Aguas de Saltillo (AGSAL), Agua y Saneamiento de Toluca (AyST), Comisión de Agua y Alcantarillado del Municipio de Tulancingo (CAAMT), Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), Comisión Estatal del Agua de Querétaro (CEA) Comisión Estatal de Agua de Guanajuato (CEAG), Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Culiacán (JAPAC) el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), así como Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (SADM).
Fuente: Comunicación Social ANEAS