(EuropaPress) Más de 13.000 familias en Paraguay, de la capital y de 10 departamentos paraguayos, han sido afectadas por las inundaciones provocadas por las crecidas de los ríos Paraná y Paraguay, mientras que Asunción se encuentra en estado de emergencia.
Unas 60.000 personas sufrieron hasta ahora las consecuencias de los desbordamientos causados por las lluvias, la inundación de poblados, sobre todo ribereños, la incomunicación y la destrucción de vías, según estimaciones oficiales.
Mientras que el nivel de las aguas del río Paraná ha comenzado a descender, después de causar desastres en las zonas del este, el río Paraguay, que atraviesa la capital (Asunción), mantiene un alza continua que llega a los 5 metros y que podría aumentar a los 6 metros en otras 24 o 48 horas, según la agencia 'Prensa Latina'.
Las mayores dificultades están en hacer llegar la asistencia a las zonas afectadas del interior, por la falta de vías de comunicación, mientras que en Asunción aumenta el número de evacuados.
El jefe de operaciones de la Secretaría de Emergencia Nacional, Aldo Saldívar, da prioridad a la evacuación de las familias de Asunción con el objetivo de salvar vidas antes de que aumente la crecida del río Paraguay, para más tarde atender a las zonas afectadas del interior.
Saldívar llevó la propuesta a la Cámara de Diputados para declarar la el estado de emergencia para Asunción, donde se criticó duramente al ministro de Hacienda por no administrar fondos para ello y se realizó la solicitud de un informe inmediato al Ministerio de Salud sobre la falta de medicamentos y de centros sanitarios para atender a las víctimas.
