(EuropaPress) Miles de campesinos en el norte de Perú han protestado contra un proyecto de oro de la empresa estadounidense Newmont, cercando una laguna dentro del recinto, y han prometido detener un eventual transvase de sus aguas que planea realizar la compañía minera, para avanzar con su plan de 5.000 millones de dólares.
La laguna El Perol es una de las varias lagunas que serían desplazadas para construir el proyecto Conga, ubicado en la región norteña de Cajamarca. Como parte del plan, las aguas de las lagunas serían transvasadas a cuatro presas que construiría la minera para garantizar agua a los pobladores.
El proyecto de mina aurífera Conga, en la que también participa la productora peruana de metales preciosos Buenaventura, se enfrenta al rechazo de los pobladores de Cajamarca, que temen la contaminación de sus tierras y perder el agua de sus lagunas andinas.
Los pobladores piensan acampar durante varios días para detener el avance de las obras.
"Esperamos que la compañía y el Gobierno vean la multitud aquí hoy y paren el proyecto", ha dicho César Correa, un habitante de 28 años de Huangashanga, que es uno de los 4.000 manifestantes, aproximadamente, que han llegado hasta la laguna El Perol a pie o a caballo, vistiendo sombreros y el tradicional poncho. Los pobladores piensan acampar durante varios días para detener el avance de las obras.
"¿Por qué nosotros desearíamos una presa controlada por la empresa, cuando nosotros ya tenemos lagunas que naturalmente nos proveen agua?", ha preguntado Angel Mendoza, un campesino que es miembro de un grupo de guardianes de las lagunas, del pueblo de Pampa Verde.
La controversia sobre Conga es uno de los mayores retos que enfrenta el Gobierno del presidente Ollanta Humala, que ha buscado apaciguar los conflictos sociales en Conga, los cuales han provocado el cambio de su gabinete dos veces.
La protesta del lunes fue numerosa y pacífica y no hubo choques con la Policía, aunque algunos manifestantes han lanzado piedras y han prendido fuego cerca de una presa.
El presidente de la minera Buenaventura, Roque Benavides, ha señalado que se probará la viabilidad del proyecto, desde el punto de vista social, con la construcción de la segunda presa, que tratará de bombear el agua de la laguna. Tras las protestas de mayo, la minera Yanacocha -que opera el proyecto Conga- ha dicho en un comunicado que la construcción de la presa Perol solo se iniciaría cuando "obtengamos todos los permisos correspondientes, los cuales estimamos podrían obtenerse hacia el segundo trimestre de 2014".
