La región Ancash es una de las más vulnerables al cambio climático. Muchos de sus famosos nevados como el Pastoruri y el Yanamarey en la Cordillera Blanca han iniciado ya un proceso de deglaciación producto del calentamiento global. Debido a esta situación, el Ministerio del Ambiente ya está implementando medidas de adaptación y mitigación a través de diversas iniciativas. Una de ellas, es el proyecto IMACC (Implementación de medidas de adaptación en Cuencas Seleccionadas) que trabaja en la subcuenca del Quillcay
En el 2010, esta cuenca se declaró en estado de emergencia porque existía el peligro de un aluvión debido a la colmatación de la Laguna de Palcacocha. Esta laguna recibe agua de varios glaciares en retroceso, por lo que la Conferencia Internacional de Glaciares, realizada en julio, la reconoció como de alto riesgo.
Esta iniciativa cuenta con el financiamiento de casi 400.000 dólares.
El proyecto IMACC Quilcay fortalecerá la gestión del Riesgo de Desastres y la gestión del territorio de los municipios de Independencia y Huaraz, que conformarán la Mancomunidad de Waraq. Esta nueva mancomunidad debe lograr el reconocimiento de la Presidencia de Consejo de Ministros, conformar su Comité Técnico y la Conferencia Ciudadana para empezar a funcionar.
El proyecto también facilitará el proceso de formulación de la Estrategia Regional de Cambio Climático de Ancash y los Planes Operativos de Emergencia de Independencia y Huaraz. También dará su apoyo para elaborar un Mapa de Riesgos de Aluvión desde la Laguna Palcacocha, de tal manera que se establezcan las zonas seguras y rutas de evacuación con mayor precisión.
Esta iniciativa cuenta con el financiamiento de casi 400.000 dólares y se implementará a través de una plataforma de instituciones públicas y privadas como el Instituto Nacional de Defensa Civil, la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo, la Universidad de Texas y el Instituto de Montaña, que busca fortalecer el rol de la municipalidad distrital de Independencia y de la provincial de Huaraz, para reducir el riesgo a eventos climáticos extremos y aumentar su resiliencia frente al cambio climático.