La representante de la oficina de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (SUNASS) en Piura, Irina Palomino Távara, hizo un llamado a las autoridades municipales para que sean más drásticas al momento de supervisar la ejecución de obras de saneamiento que, en la mayoría de casos, vienen causando malestar al presentar deficiencias y desperdicio de agua potable.
Recomendó que las municipalidades deben cumplir con su labor fiscalizadora y establecer cronogramas para que los contratistas puedan subsanar las observaciones técnicas que se presenten y no afectar a las familias que esperan obras de agua y desagüe eficientes en sus sectores.
“Las obras que aun no recepciona la EPS Grau ya vienen presentando fugas de agua y resquebrajamiento de pistas, incluso existen dobles conexiones que generan filtraciones y ocasionan que se desperdicie el agua potable”, sostuvo.
Recordó que el regulador tiene intervención y sanciona las obras de saneamiento del ámbito de la administración de la EPS Grau.
La función de la SUNASS, el regulador del agua potable, es normar, regular, supervisar y fiscalizar a las empresas de saneamiento a nivel nacional, resolviendo los reclamos en segunda instancia administrativa.