Hace exactamente 42 años, se estableció la creación de la Reserva Nacional Pacaya Samiria (RNPS) cuya área es de 2’080,000 hectáreas que, actualmente, representa el 6% del territorio de la Región Loreto y el 1.5% de la superficie del Perú. En virtud de ello, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) y el Ministerio del Ambiente (MINAM) la destacan hoy por su invaluable diversidad biológica así como la belleza escénica característica del bosque tropical húmedo.
Sus territorios son centros de reproducción de varias especies ictiológicas y posee zonas con hábitats de alta productividad pesquera. Asimismo, la RNPS protege el área de bosque inundable (varzea) más extensa de la Amazonía. Este gigantesco humedal motivó su designación como uno de los primeros sitios RAMSAR del Perú, en 1992.
Este gigantesco humedal motivó su designación como uno de los primeros sitios RAMSAR del Perú, en 1992
A la par, es importante destacar que en Pacaya Samiria habitan 206 comunidades (en su mayoría de la nación Kukama Kukamira) además de colonos relativamente recientes, quienes reciben numerosos beneficios tanto dentro de la RNPS como en las ciudades aledañas, entre la cuales resalta el turismo de primer nivel para conocer la Amazonía peruana.
Por ello, Pacaya Samiria constituye una de las áreas naturales protegidas con mayor número de programas y actividades de manejo de recursos naturales, ya que las comunidades nativas, campesinas y grupos organizados trabajan principalmente en el manejo de las siguientes especies: aguaje, paiche, arahuana, taricaya, manati, lagarto negro, tuyuyo, lobo de río y yarina. A la fecha, un proyecto de reforestación en las zonas degradadas de la cuenca Samiria permite el beneficio directo e indirecto de más de 92,125 personas.
El trabajo que realiza la Reserva Nacional Pacaya Samiria, a través de principios y valores sólidos, propicia la participación, concertación y sinergias entre el Estado, el sector privado y la sociedad civil, en el camino al desarrollo sustentable. Este es el reto para los profesionales, investigadores, guardaparques, voluntarios y de todas las personas ligadas al trabajo en las áreas naturales protegidas.