El Proyecto Especial Tacna, obtuvo en las últimas horas un importante logro para el desarrollo de la región, al haber conseguido la aprobación del estudio de factibilidad del proyecto construcción de la represa Yarascay, y que desde hoy cuenta con la viabilidad del
mismo, otorgado por la Oficina de Programación de Inversiones (OPI) del Gobierno Regional de Tacna, según lo visualizado en el Banco de Proyectos del Ministerio de Economía y Finanzas.
Cumpliendo con el plan de trabajo de la actual gestión del Presidente Regional, Tito Chocano Olivera, el PET viene desarrollando todas las acciones pertinentes para afianzar el recurso hídrico en Tacna tanto para el consumo poblacional y agrícola, muestra de ello es haber logrado la viabilidad del proyecto de esta trascendental obra hidráulica que permitirá almacenar 120 millones de metros cúbicos de agua.
Una vez logrado este paso, el proyecto represamiento Yarascay pasará a la etapa de inversión, donde se procederá a la ejecución de la misma, obra que además ya cuenta con el financiamiento para su construcción de parte del Gobierno Central, por lo que se estima que su ejecución se realizará en el más corto plazo.
Por su parte el Gerente General del Proyecto Especial Tacna, Pedro Liendo Morales, señaló que este logro obtenido para Tacna, es el fruto del esfuerzo denodado por todo el personal que labora en esta institución que a lo largo de estos años de la presente gestión regional (2011- 2014) ha trabajo con la única consigna de traer el “Agua que Tacna necesita”.
Como se recuerda la represa Yarascay es uno de los proyectos más anhelados de Tacna, y una vez puesta en funcionamiento pasará a ser la fuente hídrica de mayor importancia en la región, después de la laguna de Aricota, y representará un polo de desarrollo para la cuenca de Sama. Donde se podrá irrigar cerca de 3000 hectáreas de cultivo en las pampas de Sama y Tomasiri, como parte del Plan Agrario Regional que impulsa la gestión del Presidente Tito Chocano.
La construcción de la represa se ubica en la parte alta del valle de Sama, zona que reúne las condiciones adecuadas para evitar infiltraciones del agua almacenada, pues el terreno está constituido por rocas y material arcilloso que permitirá una impermeabilidad natural.