Los altos cargos de una empresa de aguas internacional conocían el riesgo de envenenamiento por plomo que suponía el agua potable en la ciudad estadounidense de Flint en 2015, meses antes de que el Ayuntamiento hiciera público el problema, según correos electrónicos internos.
Dichos mensajes muestran que ejecutivos de Veolia y un contratista de Flint sabían que el plomo en las tuberías de la ciudad podía estar contaminando el agua potable. Para proteger a los residentes de Flint, propusieron recomendar al Ayuntamiento que cambiara a otra fuente de agua potable.
El diario The Guardian y MLive.com informan que en un correo electrónico enviado en febrero de 2015, Rob Nicholas, el entonces Vicepresidente de Desarrollo, reveló que la ingeniería había encontrado riesgos de contaminación por plomo.
"No distribuyáis esto", escribió en un mensaje a altos cargos de Veolia. "No obstante, el Ayuntamiento necesita saber que existe un problema con el plomo y las operaciones han de minimizarlo en lo posible y tener en cuenta el posible impacto en planes de cara al futuro. Hemos identificado esto como algo que ha de revisarse".
Varios días más tarde, Bill Fahey, Vicepresidente Senior Técnico y de Rendimiento, escribió a altos cargos pidiendo a Veolia que recomendara al Ayuntamiento cambiar a otra fuente de agua potable, afirmando que "la política no debería interponerse a la hora de hacer las recomendaciones óptimas".
En otro correo electrónico, dijo: "POR FAVOR...esto volverá y lo pagaremos caro".
Según The Guardian y MLive, los mensajes se han conocido durante un procedimiento jurídico del Fiscal General del Estado de Michigan contra Veolia North America. Veolia y una empresa tejana fueron acusadas de actuar incorrectamente durante la crisis del agua en Flint.
El 10 de febrero de 2015, Veolia fue adjudicada un contrato de 40,000 dólares con el Ayuntamiento de Flint para evaluar el agua de la ciudad, y en su propuesta, la empresa dijo que analizaría el proceso de tratamiento del agua y el sistema de distribución. Sin embargo, la empresa francesa ha dicho que el contrato no incluía evaluar la presencia de plomo en el agua potable de Flint, solo bacterias y compuestos clorados perjudiciales (trihalometanos).
The Guardian afirma que Veolia dijo haber avisado a las autoridades municipales sobre la posibilidad de contaminación por plomo, pero se opusieron a hablar del tema de cambiar la fuente de agua potable de la ciudad.
No fue hasta el otoño de 2015 que las autoridades de Michigan confirmaron el problema del plomo, un año y medio después de que la ciudad comenzara a utilizar agua procedente del Río Flint (el origen del problema de corrosión que condujo a la contaminación por plomo).
Gran parte de la causa civil contra Veolia fue desestimada por un juez el mes pasado, quedando únicamente la demanda por enriquecimiento indebido.
En respuesta a las preguntas de The Guardian y MLive, Veolia dijo: “A la hora de analizar lo ocurrido en Flint, es fundamental recordar el contexto del momento; ahora en 2019 sabemos que las autoridades actuaron incorrectamente de muchas maneras, pero mientras se desarrollaba la crisis del agua en Flint muchos de esos hechos se desconocían, se ocultaron y encubrieron por las autoridades responsables”.