Los trabajos consistirán en la instalación de manguitos de fibra de vidrio y resinas especiales de 40 centímetros de longitud en aquellos puntos en los que la inspección con una cámara de televisión ha evidenciado la rotura del tubo de hormigón y la pérdida de estanqueidad de las juntas.
Las obras comenzarán con la obturación de la conducción para permitir que los trabajos se desarrollen en una zona seca. A continuación, se limpiará el colector con un equipo de impulsión de agua. Finalmente, a través de los dos pozos existentes en este tramo, un robot introducirá los manguitos que se irán adhiriendo a las zonas dañadas.
La avería fue detectada por la presencia de aguas fecales que emanaban de la parte inferior del muro de contención levantado en la calle. Tras determinar su origen, se estudiaron dos opciones para reparar la avería: levantar el pavimento de la calle y sustituir los tramos del colector dañados o permeabilizar las zonas afectadas mediante una membrana. Finalmente, los técnicos de la empresa pública municipal Aguas de Cuenca se decantaron por la segunda alternativa, que garantiza la estanqueidad de la conducción, evita levantar el pavimento en una zona de especial protección urbanística y reduce el coste de la intervención en un 30%.
Esta actuación no causará ninguna interferencia en la prestación de los servicios a los usuarios, si bien será necesario limitar el tránsito de vehículos por la zona durante la mañana del viernes.
