Alain Jordà trabaja con las autoridades y líderes locales con el objetivo de asesorarles y acompañarles en la definición y desarrollo de la estrategia de Desarrollo Económico Local -DEL- para sus comunidades: les ayuda en la identificación de los agentes locales clave, en desarrollar un trabajo conjunto para la definición de los planes de futuro para su territorio, consiguiendo el compromiso de todos ellos y asesorando, finalmente, en la definición de la organización más adecuada para desarrollar los planes definidos conjuntamente.
Alain Jorda fue pionero en la aplicación del concepto de innovación al ámbito de una ciudad desde 2003, impulsando y dirigiendo un Plan de Innovación Local (2005) en su propia ciudad -Manresa (Barcelona)- durante 8 años y ha estado implicado directamente en múltiples proyectos de desarrollo económico local (CAPTURE, CLIQ, REDIS, ACTE) y seminarios a nivel Europeo durante todos estos años. Fue Presidente de la red europea de ciudades EUROTOWNS durante 4 años.
Alain Jordà es editor del blog ciudadinnova.blogspot.com desde 2005, autor del "Manual de Introducción Rápida al Desarrollo Económico Local" y autor y profesor del Curso-Taller de Desarrollo Económico Local en sus diversas modalidades virtuales y presenciales para todo el ámbito Iberoamericano.
Pregunta - Existen multitud de definiciones para ‘Smart City’ ¿Cuál es su definición personal?
El concepto está en redefinición continua a medida que las ciudades van comprobando que sus problemas no se resuelven solo con más tecnología
Respuesta - Smart City nació como un intento de las grandes empresas de Sistemas de Información de captar un nuevo mercado, el de las ciudades. Para ellos, se trataba de aplicar a las ciudades las tecnologías de monitorización, control y gestión que podían suministrar. Pero eso no respondía más que parcialmente a las necesidades de las ciudades. Por eso, el concepto está en redefinición continua a medida que las ciudades van comprobando que sus problemas no se resuelven solo con más tecnología sino que necesitan, ante todo, pensar en resolver necesidades de los ciudadanos y contar con su complicidad.
Por eso aparecen términos como ‘Smart Citizen’ o se empieza a explorar las posibilidades del ‘Big Data’ tanto para potenciar el desarrollo de la ciudad como para mejorar la implicación de los ciudadanos en los proyectos ‘Smart’.
Sin duda se pueden decir muchas más cosas sobre el concepto de Smart City pero el espacio de que disponemos es reducido.
P. - ¿Qué elementos comunes tienen, en su opinión, todas las Smart Cities?
R. - El elemento común que tienen desde el principio, es la aplicación de tecnología a la gestión de la ciudad. Es con el tiempo cuando van viendo que eso es completamente insuficiente si no responde a necesidades determinadas de los ciudadanos, ya sea en su conjunto o a colectivos concretos. A partir de ese punto, cada ciudad evoluciona su modelo según sus propios criterios.
P. - En materia de agua, ¿cuáles cree que son los principales retos que afrontan las ciudades en el futuro?
R. - El gran reto va a ser la capacidad de dejar la menor huella posible en la naturaleza: ahorrándola pero también restituyéndola a la naturaleza en las mejores condiciones una vez que la ciudad la ha utilizado.
P. - ¿En qué tipología de ciudad (grande, pequeña, mediana) es más sencillo aplicar la filosofía Smart Water?
R. - Creo que no depende de los tamaños de ciudad. Probablemente, las ciudades grandes tienen mayores recursos económicos para hacerlo pero las pequeñas tienen mayor facilidad para implicar a sus ciudadanos en el proyecto. En todos los casos, el liderazgo y la voluntad política son esenciales.
P. - ¿Cree que apoyan las administraciones públicas españolas la investigación y la puesta en marcha de estas iniciativas?
R. - Claramente, no. Lamentablemente, como todo lo que es ciencia, tecnología e impulso a las empresas, se está desandando el camino que el país había andado anteriormente.
P. - ¿Y las europeas?
R. - Las autoridades europeas sí tienen políticas claramente orientadas a la sostenibilidad y la innovación puesto que en impulsar esos dos conceptos consiste, esencialmente, su estrategia 2020.
P. - ¿Cree que incrementará la generalización de la gestión inteligente la rentabilidad de las empresas gestoras del ciclo integral del agua?
R. - Es probable que así sea. No obstante, los beneficios más importantes de una gestión inteligente deberían buscarse no tanto en la rentabilidad económica como en el mejor y más sostenible uso del agua como recurso natural. Por eso pienso que es importante que la administración pública esté directamente implicada en la gestión del agua.
P. - Para finalizar, ¿qué iniciativas o servicios de su empresa destacaría en el ámbito de las Smart Cities?
R. - Soy Experto en Desarrollo Local y, como tal, acompaño a las autoridades locales en la definición de sus estrategias de futuro. Un futuro que debe ser definido por tres objetivos básicos: la sostenibilidad, la competitividad económica y la cohesión social de la ciudad. Y esos objetivos sólo pueden alcanzarse a través de la colaboración de administración, academia, empresa y sociedad civil. En mis procesos, defino y guío estos procesos al lado de las administraciones públicas.