(Tecniberia) La organización patronal de empresas de ingeniería Tecniberia, en una Asamblea General Extraordinaria, celebrada ayer día 19 de diciembre en Madrid, decidió modificar su estructura organizativa, reducir el número de miembros de su Junta directiva y optar por una presidencia profesional.
Para poner en marcha estas decisiones se da un periodo transitorio de tres meses. A partir del 1 abril próximo, la Junta directiva convocará una Asamblea Ordinaria que aprobará las modificaciones de los estatutos de la asociación, como consecuencia de las decisiones tomadas ayer, y dará vía libre a la elección de una nueva dirección de la patronal.
La principal decisión en el orden organizativo ha sido la de aprobar la eliminación del requiso estatutario, que obliga a las empresas de ingeniería la doble pertenencia a Tecniberia y a una Asociación Territorial de ingenierías, pasando a un sistema de libertad de adscripción en el que las empresas puedan pertenecer a Tecniberia sin necesidad de vincularse a una Asociación Territorial.
La nueva Junta Directiva se reducirá a 11 miembros, más el Presidente y Director general con voz y sin voto. Habrá dos representantes por las grandes empresas y otros tantos por las medianas y pequeñas. Igualmente se nombrará un representante por cada unos de los siguientes sectores de las empresas de ingeniería de consulta: Civil, Industria y Energía, Medio Ambiente, Edificación y Urbanismo y Servicios Tecnológicos.
Se decidió, asimismo, apostar el modelo de presidencia profesional, dejando abierta la posibilidad de establecer en los Estatutos la adopción del modelo alternativo (el empresarial, rotatorio, voluntario y no retribuido) cuando las circunstancias lo justificasen. Igualmente, se quiso abrir un periodo transitorio hasta el 1 de abril de 2013 durante el que se aplicará provisionalmente una reducción de cuota del 15%, estando prevista para esa fecha la aprobación de las cuotas definitivas.
Con esta decisión de calado Tecniberia se adapta a las nuevos tiempos, aligera su estructura, da libertad a las empresas para que se asocien a ella o sus asociaciones territoriales, que suelen coincidir con las Comunidades Autónomas, y encara su futuro volcada favorecer la internacionalización de sus asociadas, la transferencia de tecnología y el mantenimiento del prestigio de las ingenierías españolas en el mundo.