La Comisión Europea lleva nuevamente a Grecia ante el Tribunal de Justicia de las UE por el inadecuado tratamiento de las aguas residuales urbanas.
La ausencia de tratamiento pone en peligro la salud de los residentes, pues las aguas residuales no tratadas pueden estar contaminadas por bacterias y virus nocivos. Las aguas residuales no tratadas también contienen nutrientes como nitrógeno y fósforo, que pueden dañar el medio marino al favorecer la proliferación excesiva de algas que asfixian otras formas de vida. El correcto tratamiento de las aguas residuales está reconocido como un factor importante para la prosperidad de la industria del turismo, sector clave de la economía griega.
Aun siendo plenamente consciente de la difícil situación a que se enfrenta actualmente Grecia, la Comisión considera que no efectuar ahora esta inversión conllevará para Grecia costes aún más elevados en el futuro.
Por consiguiente, la Comisión pide al Tribunal de Justicia que imponga multas, y sugiere un tanto alzado de 11.514.081 millones de euros y una multa de 47.462 euros diarios hasta que se cumplan las obligaciones. El Tribunal decidirá el importe final de las multas diarias.