La conselleira de Infraestructuras y Movilidad, Ethel Vázquez, destacó hoy que cinco nuevos ayuntamientos solicitaron que la Xunta asuma la gestión de sus depuradoras.
La conselleira de Infraestructuras y Movilidad detalló en el Parlamento que, desde la entrada en vigor de la Ley de mejora de la gestión del ciclo integral del agua, fueron cinco nuevos municipios los que solicitaron que la Xunta se haga cargo de sus infraestructuras hidráulicas municipales o de la prestación de servicios municipales del agua.
Asimismo, comunicó que habrá que rescindir o renovar muchos de los convenios por los que Augas de Galicia ya viene gestionando 27 depuradoras municipales. En este sentido, recordó que algunos municipios, como Cambados, se mostraron partidarios de mantener esa colaboración para que sea la Xunta la que gestione sus estaciones de tratamiento de aguas residuales.
Además, recordó que son los ayuntamientos los que tienen asignadas por ley las competencias de saneamiento, abastecimiento y depuración. Aun así, la Xunta, dijo, consciente de las dificultades de muchos municipios para gestionar sus competencias en materia de aguas, impulsó la aprobación de la Ley de mejora de la gestión del ciclo integral del agua para prestarles apoyo, tanto técnico cómo económico. La Ley apuesta por profesionalizar la gestión, regulando, ampliando y extendiendo la colaboración de la Xunta a los ayuntamientos en sus competencias hidráulicas.
Vázque también hizo hincapié en que este modelo voluntario, al que se pueden adherir los municipios, no crea nuevas tasas ni lleva aparejada la subida de los recibos, que son emitidos por las administraciones locales. Como ejemplo, recordó que, cuando los Ayuntamientos de Viveiro, de O Grove o de Vigo decidieron subir su recibo del agua, no existía la Ley de la Xunta.
En su intervención, la titular de Infraestructuras y Movilidad apeló a la responsabilidad de los ayuntamientos, ya que “cuando se gestiona bien, se ahorra mucho dinero”.
De este modo, resaltó la necesidad de que los municipios, con el apoyo de las ayudas autonómicas, revisen las redes de abastecimiento e identifiquen fugas, pues de promedio se pierde el 40% del agua y hasta 60%.
Además, incidió en la necesidad de que separen las aguas residuales de las pluviales y de que revisen su red de colectores, para que no haya vertidos y evitar la llegada de aguas blancas o del mar a las depuradoras, ya que esto provoca ineficiencias y elevan innecesariamente los costes de la depuración.
También reclamó mayor diligencia y criterios más claros al organismo estatal de espaldas, que ha demorado durante años las autorizaciones, poniendo en riesgo u obstaculizando, directamente, actuaciones imprescindibles para las rías.
El Gobierno gallego ha ejecutado, desde 2009, actuaciones hidráulicas que supusieron más de 1.100 M€ de inversión, y sigue trabajando en el impulso de intervenciones como el saneamiento del río Lameira, en Marín; la depuradora de Sada; el colector del río Sardina en Ferrol para culminar el saneamiento de la Malata; la potabilizadora y la depuradora de Noia; la depuradora de Foz, y el nuevo colector de Burela.