La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que el número de casos sospechosos de cólera se ha duplicado en los últimos 12 días, por lo que ya son más de 4.000 las personas supuestamente contagiadas, una cifra que aumenta significativamente el riesgo de que se produzca una epidemia, que se encuentra en medio de un grave conflicto armado.
El brote de cólera fue declarado el pasado 6 de octubre por el Ministerio de Salud de Yemen. El 1 de noviembre el número de casos sospechosos registrados era de 2.070. Este domingo han aumentado hasta 4.119. "El número de casos de cólera en Yemen continúa aumentando, por lo que crece la preocupación ante el riesgo de una epidemia", ha señalado la OMS en un comunicado este lunes.
Los casos confirmados como cólera en los laboratorios han aumentado de 71 a 86 en el último mes. Ya han muerto al menos ocho personas a causa de la enfermedad, mientras que otras 56 han perdido la vida por diarrea aguda.
El brote de cólera fue declarado el pasado 6 de octubre por el Ministerio de Salud de Yemen
Yemen ya está asolado por los problemas humanitarios a causa de la guerra, que enfrenta a los rebeldes huthis, que cuentan con el apoyo de Irán, con el Gobierno yemení, que está respaldado por una coalición militar internacional liderada por Arabia Saudí.
La guerra ha destruido la gran mayoría de las infraestructuras en el país y ha dejado tras de sí más de 10.000 muertos y miles de desplazados internos. Según Naciones Unidas, tan sólo el 45 por ciento de las instalaciones médicas en el país están en uso y alrededor de dos tercios de la población no tiene acceso a agua potable.
Según los datos proporcionados por la OMS, la mayor parte de los casos de cólera están concentrados en las gobernaciones de Taiz y Adén, justo donde está localizada la capital temporal del Gobierno. No obstante, debido a que también se han registrado casos en Amran, Saná, Hjjah e Ibb, se considera que todavía hay al menos 29 distritos "calientes".
A pesar de que el cólera no presenta demasiados síntomas y puede ser tratado con una solución oral rehidratante, cuando se trata de un caso muy grave es una enfermedad altamente mortal que puede provocar la muerte del enfermo en horas.