El encuentro que ayer mantuvieron en la Moncloa el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, sirvió para animar el debate sobre los trasvases y la legitimidad de los que se planteaban en el Plan Hidrológico Nacional, que parcialmente ha derogado el Ejecutivo con la liquidación del trasvase del Ebro, su columna vertebral.
El presidente murciano se mostró partidario de realizar el trasvase de agua del Ródano a Cataluña, de la misma forma que es defensor del trasvase de agua del Ebro hacia la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería.
Por su parte, el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, afirmó que la propuesta, a juicio del presidente, "es sólo una hipótesis que no se descarta pero que no puede sustituir la inversión real en la Región de Murcia".
Moraleda ofreció a continuación cifras para demostrar "el compromiso del Gobierno con el déficit hídrico de la Región de Murcia; una región que, según señaló, recibe la mitad de la inversión estatal en este capítulo".
Moraleda detalló que "en materia de agua y medio ambiente la inversión este año será de 353 millones de euros, un 98 por ciento más que en 2005, cantidad a la que se sumarán otros 443 millones de euros" procedentes de empresas públicas como Aguas de la Cuenca del Segura (ACSEGURA).