Un total de 291.000 regantes se beneficiarán del 'plan de choque de regadíos' que contará con una inversión de 2.409 millones de euros en la ejecución de obras urgentes y ayudará a paliar los efectos de la sequía, anunciaron hoy en rueda de prensa las ministras de Agricultura, Pesca y Alimentación, y de Medio Ambiente, Elena Espinosa y Cristina Narbona, respectivamente.
Este 'plan de choque' para el periodo 2006-2007 afectará a una superficie de 866.898 hectáreas en zonas de baja eficiencia hídrica pero con un importante número de agricultores y permitirá obtener un ahorro de agua de 1.162 hectómetros cúbicos al año 'no más allá de 2008', equiparable al volumen del derogado trasvase del Ebro, precisó Espinosa.
De los 2.409 millones de inversión recogidos en la norma aprobada por el Gobierno el pasado viernes, el MAPA aportará 711,5 millones y Medio Ambiente, 1.161 millones, por lo que la inversión publica se elevará a 1.872,5 millones de euros. Los restantes 536,5 millones serán aportados por las Sociedades Estatales de Estructuras Agrarias, las Sociedades Estatales de Agua, la empresa TRAGSA y las Comunidades de Regantes.
Espinosa subrayó que modernizar los sistemas de riego permite avanzar en la viabilidad y rentabilidad de las explotaciones que suponen el 13% de la superficie agrícola útil nacional y aportan la mitad de la producción final agraria, al tiempo que contribuye a fijar la población en el medio rural.
Preguntada sobre las conclusiones actuales del Observatorio de la Sequía, Espinosa indicó que 'aún quedan dos meses' para saber si la agricultura se enfrentará a una sequía similar a la de pasado año agrícola y destacó que la situación actual es muy diferente en el Norte del país respecto al triángulo formado por la zona mediterránea, Castilla-La Mancha y Andalucía.
Por su parte, Narbona resaltó que el plan incorpora buenas prácticas exigibles inscritas en la Política Agraria Común (PAC), de enorme importancia para prevenir la contaminación, que 'preocupa especialmente' en tiempos de sequía, e incluye el uso de recursos no convencionales para riego, procedentes de la desalación y la reutilización de aguas residuales.
La titular de Medio Ambiente consideró que 'aún queda tarea por hacer en el uso de agua en la agricultura', objetivo que requiere el esfuerzo conjunto de las administraciones, pero calificó este plan de 'hito histórico en el proceso de creciente colaboración entre los dos ministerios en la política del agua'.
Según este plan, Andalucía es la comunidad autónoma que más contribuirá al ahorro de agua, con 252 hectómetros cúbicos al año, seguida de cerca por Extremadura (200), Castilla y León y Comunidad Valenciana (175) en el cuarto puesto del ranking, y Aragón (169). Estos recursos hídricos se destinarán tanto a la consolidación de regadíos como al abastecimiento de poblaciones.
