Cristina Narbona y Helena Caballero (Foto.- ICAL)La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Helena Caballero, dejará el cargo en unos días al haber sido propuesta por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, como candidata para dirigir el Secretariado para la Década del Agua, un organismo de la ONU que tendrá su sede permanente en Zaragoza. La propia Narbona acudió ayer a Valladolid para apoyar a Caballero, de cuya salida del cargo se venía especulando desde hace meses.
Especulaciones y críticas que Narbona atribuyó a «una campaña grosera, de corte machista, basada en el insulto y la descalificación», haciendo suyas las palabras de una carta firmada por 544 expertos universitarios que recogieron firmas de apoyo y las remitieron a la ministra y al propio presidente del Gobierno. Una iniciativa que «se suma a bastantes más que ha recibido el Gobierno», recalcó Cristina Narbona. Este documento, que atribuye las críticas a la gestión de Caballero al frente de la CHD al «conservadurismo hidráulico», fue promovido por la Fundación Nueva Cultura del Agua que preside Pedro Arrojo y ubicada, precisamente, en Zaragoza, sede de la próxima Expo (2008) y que tendrá como motivo central el agua.
La salida de Helena Caballero confirma el carácter conflictivo de un cargo cuyos titulares no suelen superar los dos años, «incluso cuando el Gobierno regional y el central han sido del mismo partido», dijo la todavía directora del organismo de aguas. Caballero admitió que «me arrepentí muchas veces de aceptar el cargo» y calificó su experiencia de «dura y gratificante». Frente al duro trago diario de «soportar los dosieres de prensa», aseguró que puso «15 horas diarias de trabajo». En el balance, Caballero consideró que «se ha dado la vuelta como un calcetín a una forma de trabajo en la que no se movía nada desde hace 100 años».
La presa burgalesa de Castrovido ha sido su 'potro de tortura' pero también «el símbolo del cambio en los nuevos criterios en el seno de la Confederación», dijo antes de recordar que, tras los cambios en el proyecto, esta presa «duplica la seguridad frente a inundaciones con la mitad de impacto ambiental».
La decisión de Narbona la llevó con tanta discreción que algunos colaboradores de Caballero se enteraron de su salida en el momento en que la ministra lo hacía público. «No es un premio, ni un castigo, nunca llueve a gusto de todos», sentenció lacónica Narbona cuando se le preguntó por el carácter de esta decisión.
Más relajada, Helena Caballero, la primera mujer al frente de la CHD (y que ha promocionado a varias mujeres en el equipo directivo), recordó el carácter «atávico, de otro siglo», de la institución que, por no tener, «carecía incluso de inodoros para mujeres».
Caballero dijo encarar sus futuras responsabilidades con «cautela pero mucha energía» y agradeció a «grupos ecologistas, regantes, sindicatos agrarios y expertos universitarios los apoyos», así como a los «700 trabajadores de la CHD que se han puesto las pilas y nos han acompañado en el trance».
Un buen gestor, con mano izquierda y una paciencia infinita. Es el perfil de Juan Antonio Gato Casado, sucesor de Helena Caballero al frente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). Licenciado en Económicas, Master por la Universidad de Deusto y con un amplio currículum en su especialidad (fue director financiero de Collosa, una de las principales constructoras de la región), Juan Antonio Gato es funcionario de la Diputación de Valladolid. El futuro presidente de la CHD ocupa la Jefatura del Servicio de Gestión Tributaria del Organismo de Recaudación de la Diputación (Reval), que gestiona el cobro de tasas e impuestos de los municipios vallisoletanos. En la institución provincial fue director del área de Hacienda y Personal a principio de los años noventa, cuando presidió la Diputación el PSOE. Ocupa la secretaría de Economía y Fomento del PSOE de Valladolid.
