El mejillón cebra ha colonizado prácticamente toda la cuenca del Ebro. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, José Luis Alonso, presentó ayer ante la junta de gobierno de este organismo el mapa de la afección de esta especie invasora. De acuerdo con los análisis realizados en las aguas del río y de sus afluentes, se ha determinado que las zonas a las que aún no ha llegado este bivalvo son una excepción.
Además de en el Ebro, la CHE ha detectado la presencia de esta especie invasora en los ríos Arga, Gállego, Cinca, Ésera, Segre y Noguera Pallaresa, en la margen izquierda; así como, en la margen derecha, en los ríos Guadalope y Martín. También en los canales de Bardenas, Lodosa e Imperial de Aragón.
Los muestreos se han extendido a los embalses navegables de la cuenca. Por el momento, el organismo, aunque no realiza estudios sobre mejillón cebra adulto, ha confirmado también su presencia en Sobrón (en septiembre de 2006), en el eje del Ebro y en los ya conocidos embalses afectados de Mequinenza, Ribarroja y Flix.
Medidas
La CHE presentó ante los 48 miembros de su junta de gobierno -18 en representación de las comunidades autónomas de la cuenca- un documento sobre las medidas con las que trabaja para frenar el avance de la plaga. Sobre todo en el control de embarcaciones, para que al ser trasladadas de unas aguas a otras no transporten el bivalvo adherido a sus cascos.
En este sentido, la Confederación estudia, de acuerdo con las comunidades, el posible confinamiento de embarcaciones en el embalse del Ebro, Ullívarri y Urrúnaga para evitar la expansión a las cuencas del norte. Además, la CHE sopesa la posibilidad de prohibir la navegación en los embalses que se desee proteger por su abastecimiento a poblaciones importantes.
También se plantea elaborar unas normas para navegación de remo y piragua en colaboración con las federaciones, usuarios y empresas del sector.
