Francesc Arroyo entrevista en El País al conseller de Medio Ambiente del gobierno catalán en pleno debate sobre la sequía que azota Cataluña y algunas de las soluciones propuestas para combatirla.
Foto.- Wikipedia
Baltasar nos ofrece respuestas "sabrosas" sobre el transporte en barcos, la desalinización o los trasvases. También enuncia sus líneas de actuación en cuanto a la política del agua: austeridad, reutilización y previsión.
Pregunta. ¿Es grave la situación asociada a la sequía?
Respuesta. Es una sequía sin precedentes. Los embalses están por debajo del 30%. Desde hace ocho meses, tenemos un decreto contra la sequía que posteriormente fue ratificado y que prevé una serie de medidas.
P. ¿Qué busca ese decreto?
R. El objetivo es conseguir que las medidas de restricción domiciliaria se produzcan lo más tarde posible (y pretendemos que nunca). Para ello tratamos de dilatar al máximo el momento de entrar en situación de emergencia. Cuanto más tiempo pase, más posibilidades tenemos de que las condiciones meteorológicas sean favorables. En estos momentos se han activado unas 60 captaciones nuevas, en Barcelona, en Tarragona y en la zona de Girona, que son las más delicadas del conjunto (toda Cataluña está delicada, desde el punto de vista del agua).
P. ¿Y lo de comprar agua y transportarla en barcos?
R. Hemos estado analizando a fondo el asunto, conjuntamente con el comité de sequía, que está formado por las principales empresas suministradoras de agua, la Agencia Catalana del Agua, Aguas Ter-Llobregat, los principales usuarios y los representantes del Ayuntamiento. Se ha estudiado una de las posibilidades, que es la de traer agua de fuera. Ahora estamos culminando la preparación de las infraestructuras que harán falta en los puertos de Barcelona y Tarragona para llevarlo a cabo. Estudiamos también de dónde importar agua. De todas formas, la solución de los barcos, como muy pronto, se situaría a mediados de la primavera de 2008 y, por tanto, trabajamos en ello con tranquilidad.
P. ¿Y a medio y largo plazo? Porque la sequía puede durar más.
R. Estamos acelerando una serie de obras complementarias que tienen que mejorar las posibilidades del abastecimiento. Es absolutamente trascendental conseguir que haya una mejor reutilización de las aguas depuradas, por ejemplo. Es uno de los aspectos, y en este sentido se incentivan, se acentúan y se aceleran todo este tipo de obras.
P. ¿Y a más largo plazo?
R. Hay que tener en cuenta el cambio climático. A largo plazo no sólo no se aligerarán los problemas de agua, sino que se acentuarán, por lo que necesitamos una triple actuación: austeridad, reutilización y previsión.
P. Austeridad.
R. Es un bien ahora y en 20 años. Está dando ya sus frutos: por segundo año consecutivo tenemos una reducción de más del 4% en el conjunto del área metropolitana. En estos momentos se están consumiendo 110 litros por habitante y día en la ciudad de Barcelona, cosa que está muy próxima al desiderátum de los 100 litros por persona y día; por tanto, estamos en el buen camino.
P. Reutilización.
R. Es fundamental que el agua tratada pueda ser utilizada a fondo en las empresas, en el riego y en la recuperación de los acuíferos.
P. La previsión.
R. El sistema de desalinizadoras. Descartamos absolutamente los trasvases en el interior de Cataluña y el del Ródano.