Tal y como podemos leer en Levante, la cuenca del río Júcar ha entrado en situación de "emergencia" y obliga al Ministerio de Medio Ambiente a tomar medidas preventivas para proteger las reservas mínimas necesarias para dar de beber a Albacete y Valencia y mantener un mínimo caudal ecológico en el cauce del río.
La Confederación Hidrográfica del Júcar proyecta abordar la próxima campaña de riegos con restricciones del 55% en el regadío tradicional del Júcar y de hasta el 75% en los regadíos no tradicionales.
Además, la CHJ ha pedido al ayuntamiento de Albacete que ponga en marcha de nuevo sus pozos -abandonados por la mala calidad del agua- y que renuncie al agua superficial del río Júcar.
Ante la gravedad de la situación, el organismo de Cuenca, ha lanzado una nueva Oferta Pública de Adquisición (OPA) de derechos de agua - la tercera en lo que va de año- para comprar caudales de pozo en la Mancha y evitar que el río se seque.
El pasado sábado, la Comisión de la Sequía de la CHJ, reunida en Albacete, constató que históricamente nunca el embalse de Alarcón había almacenado tan poca agua en esta época del año y puso en marcha diversas medidas.
El presidente de este organismo, Juan José Moragues, afirmó entonces que el río Júcar "no da para más" y anunció actuaciones para afrontar la situación.