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Un debate de investidura pasado por agua

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Ayer comenzaba el debate de investidura de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno. Y, como no podía ser de otra forma, la política del agua fue uno de los temas estrella de los discursos de los principales líderes. A continuación, dejo un extracto de los correspondientes a los tres partidos con mayor representación en esta legislatura.

José Luis Rodríguez Zapatero

En 2004 propuse a los ciudadanos y a las Administraciones un nuevo “Contrato Social con el Agua” basado en la garantía de su disponibilidad y calidad, en su gestión sostenible y eficiente, en el fomento de la investigación y la incorporación de nuevas tecnologías, en la potenciación de fórmulas de regeneración y reutilización, en la modernización de regadíos y en la creación de nuevos recursos, con la desalación como tecnología prioritaria.

De acuerdo con estos principios, aprobamos el Programa A.G.U.A. destinado a asegurar el suministro suficiente a todos los territorios de España, a modernizar y fortalecer las infraestructuras hídricas.

Lo hemos puesto en práctica.

Han sido, hasta ahora, más de 7.700 millones de euros de inversión del Estado.

Ha merecido la pena. Porque, pese a la dura sequía de estos años, no ha faltado agua para consumo humano en ninguna parte del territorio nacional y no ha habido necesidad de restricciones, como sí se produjeron anteriormente. Lo pueden testimoniar en Andalucía, en Murcia, en la Comunidad Valenciana. Y esto mismo ocurrirá en Cataluña.

Mariano Rajoy

¿Qué es lo que nos ofrece para que en España tengamos agua, aparte de que no consumamos tanto? Cuando llegó usted al Gobierno, su única preocupación fue liquidar unilateralmente el Plan Hidrológico Nacional, que había tenido un apoyo muy mayoritario, para sustituirlo, prácticamente, por nada.

El resultado a la vista está; estamos peor que nunca, no ha resuelto usted problema alguno, especialmente en Aragón y el Levante español, ha dejado insatisfechos a todos y ha provocado el desconcierto generalizado.

El colofón a este conjunto de despropósitos lo estamos viviendo estos días en Cataluña. Estamos asistiendo a un esperpento en el que el Ebro se desborda mientras en Barcelona crece la inquietud por la falta de agua.

Y ahora resulta que quienes le arrastraron con más vehemencia a bloquear el Plan Hidrológico son los que hoy le exigen un trasvase para Barcelona mientras ustedes improvisan y anuncian fórmulas –por cierto, muy costosas- para transportar agua desde diversos puntos de España o de Europa mediante los sistemas más sorprendentes y variados, ferrocarril incluido.

Sinceramente, todo este debate parece un sainete del que los grandes perjudicados son los ciudadanos. ¿Vamos a perder otros cuatro años antes de reconocer lo que es evidente?

Señor candidato, estamos ante un problema principal en España y no le veo a usted a la altura de las circunstancias. Me temo que, efectivamente, vamos a perder otros cuatro años.

Josep A. Duran i Lleida

No puedo acabar, Sr. candidato, el capítulo dedicado a la economía sin situar en el centro del debate una de las principales preocupaciones que hace semanas viene siendo actual en el debate político y social en Cataluña y en buena parte de España. Necesitamos agua, Sr. candidato, y el agua sólo puede obtenerse de donde la hay. Son necesarios medios de ahorro en el consumo, reciclaje de usos, mejores aprovechamientos… Pero todo ello en su conjunto no es suficiente. A menudo se ha hablado de la guerra del agua. Cataluña tiene sed, pero no es el único territorio que necesita el agua. Tenemos los mismos recursos que hace 25 años, pero hemos incrementado sustancialmente la población. La guerra del agua sólo puede acabarse yendo a buscar agua, y ésta, a nuestro juicio, hay que ir a buscarla del río Ródano.

¿Qué piensa, Sr. candidato del trasvase del río Ródano? ¿Cómo piensa ejercer su condición de garante? No es la primera vez que se lo planteo desde esta tribuna o desde el escaño en sesiones de control, y nunca su respuesta ha sido negativa, tampoco claramente positiva. Pero ya no podemos continuar con ambigüedades. ¿Está, o no, a favor del trasvase que sería positivo para Cataluña, para Aragón y para el levante español? El Ródano, Sr. candidato, es hoy más que nunca garantía de paz entre territorios. Entre territorios en el interior de Cataluña y fuera de Cataluña. Volvemos a estar a un paso de un nuevo enfrentamiento entre el Ebro y Barcelona, entre Barcelona y el Segre, entre Girona y el Área Metropolitana de Barcelona, entre las comunidades del levante español.

No se puede seguir cometiendo errores y haciendo propuestas descabelladas y coyunturales. ¿Necesitamos medidas coyunturales? ¡Claro que sí! Bastaba ver un excelente reportaje fotográfico de la situación de nuestros embalses publicado la semana pasada en el diario “La Vanguardia” para darse cuenta de que no podemos estar mirando al cielo y esperando que el agua caiga. Hay que mirar al norte, a la Europa húmeda. El trasvase del río Ródano es ambientalmente sostenible (hablamos de extraer 20m³/segundo de un río que vierte una media de 1700 m³/segundo; económicamente viable, se puede hacer sin coste para la administración; y socialmente deseable, ya que como he mencionado antes, es garantía de paz entre territorios.

Apueste, Sr. candidato a la presidencia del gobierno, por este trasvase; inicie las gestiones diplomáticas oportunas y necesarias con el gobierno francés. Vd. sabe que cuenta en sus manos con bazas importantes para obtener el apoyo francés por difícil que pueda parecer. Juegue bien sus cartas y pase a la historia como el presidente que resolvió el problema del agua en Cataluña y en España

Conviene recordar en este punto las propuestas en materia de agua de los programas electorales:

Foto.- Diario Critico.

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