La sociedad civil, los ciudadanos, tienen en sus manos la responsabilidad y capacidad de resolver los conflictos del agua, y así se ha demostrado en muchas ocasiones en las que la iniciativa social y las herramientas puestas en marcha por la sociedad civil han sido capaces de resolver litigios y luchas seculares en torno al agua.
El Faro, Pabellón de Iniciativas Ciudadanas de la Exposición Internacional de Zaragoza, dedica su programación esta semana a responder a la pregunta "¿Matarías o morirías por un trago de agua?", con el objetivo de hacer evidente que la sociedad civil es capaz de encontrar, por sí misma, las herramientas que resuelvan estas luchas.
Pablo Barrechenea, de la Fundación Ecología y Desarrollo, y Miriam Morales, de la Universidad Católica del Perú, presentaban el pasado lunes en rueda de prensa las actividades programadas para esta semana, centradas no en los conflictos en sí, sino sobre todo en las maneras de resolverlos desde procesos de participación y cooperación de la sociedad civil.
El agua, explicaron, es un recurso "geopolítico" limitado, y su gestión y distribución genera problemas entre países, pero también en el seno de muchas naciones.
De hecho, en el mundo hay más de doscientas cuencas hidrográficas interfronterizas, con los consiguientes y evidentes problemas de gestión, con similares métodos de resolución a pesar de que la dimensión y el drama no son siempre similares, puesto que en algunas ocasiones pueden derivar en guerras y conflictos armados.
Pero la mera existencia de un conflicto no tiene por qué ser algo negativo en sí mismo, sino que supone una oportunidad de hacer del agua un agente y un motivo de cooperación y diálogo.
Así, cada día se tratará un caso concreto de conflicto en relación con la gestión del agua, y todos los días, coordinado por la organización "Acción contra el Hambre", se desarrollará un juego de rol titulado "El agua en tiempos de conflicto", en el que los participantes aprenderán a negociar para satisfacer necesidades básicas relacionadas con el agua y desarrollar ideas de futuro, teniendo en cuenta cómo van a compartir el recurso con los vecinos sin atentar contra sus derechos.
El lunes se analizaron los conflictos entre México y los Estados Unidos, por la gestión del Río Bravo, resueltos en 2001 por una veintena de organizaciones conservacionistas y de derechos humanos a ambos lados de la frontera.
Ayer martes, la periodista especializada en África Lucía Alonso entrevistará a Mbuyi Kabunda, profesor del Instituto Internacional de Derechos Humanos de Estrasburgo, que ha demostrado que en el continente africano el exceso de agua es mayor fuente de problemas que su carencia.
La sesión del miércoles se centra en la realidad de que los conflictos por el agua se pueden dar en lugares muy cercanos y, así se analizarán los acuerdos alcanzados por la Iniciativa Social de Mediación en los casos de Santaliestra y Biscarrués, en Huesca, o en el Matarraña, en Teruel.
Mañana jueves, día 10, en El Faro se darán cita alcaldes de algunos de los municipios que se han esforzado por gestionar de manera sostenible el Jordán, en la franja de Gaza, en medio de un conflicto armado, entendiendo el río como un "instrumento de paz".
El sábado Arturo-López Ornat, doctor en Biología y promotor de las primeras organizaciones ecologistas de España, pronunciará una ponencia sobre determinadas herramientas de la sociedad civil puestas en marcha para prevenir los conflictos antes de que éstos se generen.
La semana concluirá con la presentación, la tarde al domingo, del libro "El agua, derecho humano y raíz de conflictos", editado por el Seminario de Investigación para la Paz.