Presa Barrié de la Maza en el Río Tambre
El Consejo Económico y Social de Galicia (CES) ha evaluado positivamente el anteproyecto de ley del llamado canon hidroeléctrico, valorando especialmente que se recojan las recomendaciones de la Unión Europea en materia de medio ambiente a través del sometimiento a tributación de los efectos ambientales consecuentes a la realización de actividades que emplean aguas embalsadas.
El CES destaca de forma especial el estudio económico-financiero que acompaña a la memoria y al anteproyecto de ley del impuesto sobre el daño ambiental causado por determinados usos y aprovechamientos del agua embalsada, que ahora deberá ser aprobado por el Consello de la Xunta. En su dictamen, el organismo entiende acertada la remisión de una memoria con amplia información sobre los aspectos a considerar en relación con el anteproyecto, que estabelece un tributo para compensar los efectos negativos por las actividades que le afectan al patrimonio fluvial y pretende reparar el daño que causan las dichas acciones.
Quejas de la CEG
El dictamen positivo del Consejo Económico y Social no contó con el apoyo de todos sus miembros , ya que la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) presentó un voto particular en el que se muestra muy crítica con este nuevo tributo.
El voto particular de la patronal gallega denuncia la "inoportunidad" de la ley, la "falta de justificación del fin extrafiscal" y "la vulneración de las exigencias constitucionales aplicables a los tributos". Según los empresarios, el impuesto "menguará en términos relativos la competitividad de la industria en Galicia", un efecto para el que pide "una reflexión más profunda y crítica" que tenga en cuenta la crisis económica.
La CEG sostiene que los embalses "son beneficiosos para el medio", argumento que basa en la "regulación de las aguas" que propician y su "contribución a la reducción de gases de efecto invernadero en la producción de electricidad". Para los empresarios, se trata de "una energía renovable más". Así planteado, el establecimiento del tributo tiene "un carácter meramente recaudatorio, ya que ni si quiera se desprende de su formulación ninguna voluntad de reparar el supuesto daño medioambiental" de los embalses.
El canon forma parte de la futura ley del impuesto sobre el daño medioambiental de determinados usos y aprovechamientos del agua embalsada, que la Xunta quiere empezar aplicar en 2009. El Gobierno gallego prevé unos ingresos anuales de entre 10 y 15 millones de euros.
El tributo afecta en Galicia a 34 embalses propiedad de Iberdrola, Endesa, Unión Fenosa y Ferroatlántica. Galicia es la segunda generadora de energía hidroeléctrica de España, pero sus embalses emplean a menos de 500 personas y la riqueza de su explotación apenas revierte en la comunidad.
Descargar el dictamen del CES.
Nota.- Como curiosidad, destacar que la imagen que ilustra la portada del documento corresponde a la Presa de El Atazar, situada en la Comunidad de Madrid.