Imagen: USDA
Por Ann Perry:
Científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) en el Laboratorio Nacional de Sedimentación (NSL por sus siglas en inglés) mantenido por el ARS en Oxford, Misisipí, están estudiando cómo las prácticas de granjería y estrategias de conservación pueden mejorar la calidad del agua en el delta del río Yazoo y más allá.
Como parte de este intento, líder de investigación Martin Locke y sus colegas han observado los cambios en la cuenca hidrográfica del lago Beasley por más de una década. Durante este tiempo, los granjeros locales han cambiado de cultivar principalmente el algodón a producir maíz, soya y sorgo. Otros campos agrícolas ahora no producen nada.
Por todo este cambio, los investigadores vigilaron una gama de factores biológicos, químicos y físicos en el lago Beasley, el cual fluye al río Yazoo. Ellos también evaluaron el escurrimiento de sitios en los bordes de campos agrícolas y desarrollaron barreras vegetativas y tubos con ranuras para retardar el flujo de agua y atrapar sustancias químicas y sedimentos agrícolas en el escurrimiento del campo.
Los investigadores descubrieron que el lago Beasley ha mejorado en claridad, crecimiento de plancton, y cantidades de peces durante los últimos 11 años. Los niveles de fósforo en el lago disminuyen cuando los granjeros comenzaron a adaptar las prácticas de manejo de conservación, y los niveles de pesticidas también disminuyen significativamente.
El ecólogo Matt Moore con el NSL y otros científicos también realizaron estudios usando pantanos fabricados cerca del lago Beasley que incluyeron un estanque de retención de sedimento y dos "células" de pantanos vegetados. El grupo de Moore estableció 10 estaciones en varios puntos dentro del sistema de pantanos fabricados para colectar muestras de agua de un evento simulado de escurrimiento.
El grupo extrajo agua del lago Beasley y lo mezcló con sedimento y los insecticidas piretroides llamados lambdacialotrina y ciflutrina, los cuales son típicamente usados en la producción de maíz, algodón, soya, arroz y trigo. Luego, ellos realizaron una "tormenta" cuidadosamente orquestrada, y bombearon el agua contaminada en los pantanos fabricados. Finalmente, colectaron muestras del agua del pantano por los próximos 55 días.
Los científicos descubrieron que la vegetación del pantano atrapó una cantidad significante de ambos pesticidas. Este hallazgo indica que los pantanos fabricados pueden ayudar a reducir la cantidad de sustancias químicas que se llevan de los campos agrícolas.
Lea más sobre esta investigación en la revista 'Agricultural Research' de enero del 2009.
ARS es una agencia de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU.