La Consejería de Medio Ambiente andaluza ha levantado las medidas excepcionales del decreto de sequía en los sistemas de gestión del ciclo integral del agua del Valle del Guadalhorce, Málaga-Torremolinos, que fue adoptada en 2005 y ampliada a la zona de la Costa del Sol-Axarquía en noviembre de 2008. La capital malagueña y seis municipios de la comarca podrán volver a utilizar agua potable para otros usos que no sean el abastecimiento.
El cese de estas medidas excepcionales, que ya fue debatido en la Comisión del Agua del Distrito Mediterráneo, se debe a que en la actualidad se han restaurado las reservas de agua en los embalses y acuíferos de los ámbitos declarados en situación excepcional de sequía, tras la conjunción de tres factores: las lluvias generalizadas registradas en el Distrito Hidrográfico Mediterráneo durante los últimos meses; los recursos extraordinarios obtenidos tras la ejecución de obras hidráulicas en esta zona; y los efectos de las medidas adoptadas para limitar la disponibilidad de agua para determinados usos.
Concretamente, en la Costa del Sol Occidental se han superado los 50 hectómetros cúbicos establecidos para el cese de la situación excepcional de sequía; en Málaga-Valle del Guadalhorce, los 160 hectómetros cúbicos; y en la Viñuela, los 45 hectómetros cúbicos, quedando garantizado el suministro para abastecimiento humano. No obstante, debido a la irregularidad tanto temporal como espacial de las lluvias en este ámbito, la Comisión del Agua del Distrito Mediterráneo ha marcado nuevos parámetros para el consumo de agua, que quedan fijados en la resolución del levantamiento del decreto de sequía. En este sentido, el consumo doméstico de agua potable queda establecido en 250 litros por habitante y día, mientras que el riego con agua potable de jardines públicos y privados ha sido limitado a 500 metros cúbicos por hectárea y mes.
El riego agrícola de especies herbáceas con agua no potable se ha fijado en 500 metros cúbicos por hectárea y mes, cifra que asciende hasta los 700 metros cúbicos en el caso del riego para hortalizas y frutales con agua no potable. La misma cantidad se establece como límite para regar con agua no potable los jardines y campos de golf. Por último, el llenado de piscinas con agua potable se permitirá una vez al año y el uso de las duchas en estas instalaciones quedará restringido a un horario preestablecido.
El decreto 240/2005 por el que se establecía la situación de excepcionalidad por sequía en Málaga capital, el Valle del Guadalhorce, la Costa del Sol Occidental fue aprobado por el Consejo de Gobierno andaluz el 2 de noviembre de 2005. En él quedaban recogidas una serie de disposiciones para garantizar el abastecimiento a la población de estas zonas, dando prioridad al consumo humano por encima de otros usos. Quedaba, por tanto, prohibida la utilización de agua apta para este consumo en actividades como el baldeo de calles, llenado de piscinas privadas, riego de jardines y parques, lavado de coches fuera de establecimientos autorizados, campos de golf, surtidores públicos y fuentes ornamentales sin circuito cerrado de agua. Además, el suministro domiciliario fue limitado a 230 litros por habitante y día. En cuanto a los usos agrícolas, el riego de cultivos hortícolas intensivos y el destinado a la supervivencia de especies plurianuales fue restringido a 200 metros cúbicos de agua no potable por hectárea y mes.
Posteriormente, el incremento de las precipitaciones y los efectos de las medidas adoptadas para gestionar los recursos hídricos posibilitaron que se declarara el fin de la situación de excepcionalidad por sequía en algunos municipios de la Costa del Sol mediante resolución de 29 de mayo de 2006.